Introducción:
La tarta de yogur griego sin horno es un postre refrescante y delicioso, perfecto para cualquier ocasión. Su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido la convierten en una opción ideal para los amantes del yogur. Esta receta te guiará paso a paso para lograr una tarta perfecta, sin necesidad de encender el horno.
La base de galleta crujiente contrasta maravillosamente con el relleno suave y cremoso de yogur griego. La cuajada le da la firmeza necesaria para que la tarta se mantenga en su forma, mientras que la nata montada aporta una textura ligera y aireada.
Este postre es ideal para preparar con antelación, ya que necesita varias horas de refrigeración para alcanzar su consistencia óptima. Es perfecto para celebraciones, reuniones familiares o simplemente para disfrutar de un capricho dulce y saludable.
Por qué te encantará esta receta:
Esta receta es increíblemente fácil de seguir, incluso para aquellos que no tienen experiencia en la cocina. No requiere habilidades culinarias avanzadas y los ingredientes son fáciles de encontrar.
El resultado es una tarta deliciosa y refrescante, con un sabor equilibrado y una textura irresistible. La combinación de la base crujiente y el relleno cremoso es simplemente perfecta.
Además, esta tarta es una opción más saludable que otros postres tradicionales, ya que el yogur griego es rico en proteínas y bajo en grasas.
INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:
- 150 g de galletas (tipo María o similar)
- 80 g de mantequilla sin sal, derretida
- 100 ml de leche entera
- 100 g de azúcar blanco
- 250 g de nata para montar (crema para batir)
- 500 g de yogur griego natural
- 1 sobre de cuajada en polvo para postres