Receta de Mermelada de moras sin azúcar

Introducción

La mermelada de moras es un clásico atemporal que captura la esencia de los sabores intensos y ligeramente ácidos de las moras en una forma untable. Es una forma fantástica de conservar la abundancia de la temporada y disfrutar del sabor de las moras durante todo el año. Esta receta en particular se centra en una versión sin azúcar, lo que permite que el dulzor natural de las moras brille, al mismo tiempo que ofrece opciones para aquellos que prefieren un toque de dulzor añadido a través de edulcorantes naturales.

Hacer mermelada puede parecer intimidante al principio, pero en realidad es un proceso bastante sencillo. Con unos pocos ingredientes simples y un poco de paciencia, puedes crear un delicioso manjar que superará a cualquier cosa que puedas encontrar en la tienda. Esta receta te guiará paso a paso, asegurándose de que termines con una mermelada perfecta para untar en tostadas, rellenar pasteles o simplemente disfrutar a cucharadas.

Además, hacer tu propia mermelada te permite controlar los ingredientes y personalizar el sabor a tu gusto. Ya sea que prefieras una mermelada espesa o un poco más líquida, un sabor ácido o un poco más dulce, esta receta se puede ajustar para satisfacer tus preferencias. Se trata de celebrar la versatilidad de las moras y crear una mermelada que sea verdaderamente tuya. Además, es una manera perfecta de usar moras que estén un poco maduras o si tienes un excedente de tu jardín o del mercado local.

Por qué te encantará esta receta

Esta mermelada de moras sin azúcar es una alternativa más saludable a las mermeladas tradicionales cargadas de azúcar. Al omitir el azúcar refinado, puedes saborear el verdadero sabor de las moras sin la excesiva dulzura. Esto la convierte en una excelente opción para quienes cuidan su consumo de azúcar, incluidos aquellos con diabetes o que siguen una dieta baja en azúcar, o quienes buscan mejorar su alimentación.

Además de ser más saludable, esta receta es increíblemente versátil. La ausencia de azúcar añadido permite utilizarla en una mayor variedad de aplicaciones. Puedes usarla en platos tanto dulces como salados, lo que la convierte en una adición muy útil para tu despensa. Imagínala como un glaseado para carnes o como un complemento a un plato de queso.

Por último, hacer tu propia mermelada es simplemente una experiencia gratificante. La satisfacción de transformar ingredientes frescos en una deliciosa conserva es incomparable. Es un pequeño lujo que puedes disfrutar cada día y que te conecta con el proceso de creación de tu propia comida desde cero. Es un regreso a lo simple, a la cocina tradicional y casera.

Ingredientes que necesitarás

Moras: El ingrediente estrella de la receta. Necesitarás aproximadamente 500 gramos de moras frescas o congeladas. Las moras son la base de nuestra mermelada, proporcionando el sabor distintivo y el color vibrante. Son ricas en antioxidantes, vitaminas y fibra, lo que las convierte en una adición saludable a tu dieta.

Jugo de limón: Necesitarás el jugo de 2 limones. El jugo de limón no solo añade un toque de acidez para equilibrar el dulzor de las moras, sino que también ayuda a activar la pectina natural de las frutas, que es esencial para que la mermelada espese. Además, el jugo de limón actúa como conservante natural, ayudando a que la mermelada se conserve por más tiempo.

Manzana verde rallada (opcional): Una manzana verde rallada es un ingrediente opcional, pero muy recomendable. Las manzanas son naturalmente ricas en pectina. Al incluir manzana rallada, estás añadiendo un agente espesante natural que te ayudará a lograr la consistencia perfecta para tu mermelada. La manzana se integra perfectamente con el sabor de las moras, por lo que no altera el sabor final de forma notable.

Edulcorante natural (opcional): Aunque esta es una receta sin azúcar, puedes añadir un edulcorante natural si prefieres una mermelada más dulce. Algunas opciones recomendadas incluyen la estevia, el eritritol o el fruto del monje. Estos edulcorantes proporcionan dulzor sin las calorías ni el impacto en los niveles de azúcar en sangre del azúcar regular. La cantidad que uses dependerá de tus preferencias personales y del tipo de edulcorante que elijas.

Agua: Si utilizas moras frescas, es posible que necesites añadir aproximadamente media taza de agua para ayudar a ablandarlas y crear una base líquida para la mermelada. Si usas moras congeladas, puedes omitir el agua, ya que estas suelen soltar más líquido al descongelarse. El agua asegura que las frutas no se quemen en el fondo de la olla al inicio del proceso de cocción.

Cómo hacer mermelada de moras sin azúcar

Preparar esta mermelada de moras sin azúcar es un proceso sencillo que implica cocinar las moras para liberar sus jugos y su pectina natural. Luego, se reduce la mezcla hasta alcanzar la consistencia deseada. La adición opcional de manzana rallada ayuda a espesar la mermelada de forma natural, mientras que el edulcorante natural se puede añadir al gusto para quienes prefieran un sabor más dulce.

Todo el proceso se puede completar en menos de una hora. La mayor parte del tiempo se dedica a la cocción lenta de la fruta, lo que permite que los sabores se desarrollen y la mermelada espese de forma natural. Es un proceso relajante, casi meditativo, que llena tu cocina con el aroma de las frutas cocinándose a fuego lento.

Una vez que la mermelada esté lista, se puede envasar en frascos esterilizados para su conservación. Este proceso de envasado te permite disfrutar de tu mermelada casera durante semanas, o incluso meses. Es una excelente manera de conservar el sabor de las moras frescas mucho después de que termine la temporada. Siempre asegúrate de que los frascos estén correctamente sellados para evitar que se eche a perder.

Instrucciones paso a paso

Paso 1: Preparar las moras: Comienza lavando a fondo las moras frescas bajo agua fría corriente. Retira cualquier tallo u hoja que pueda haber quedado. Si estás utilizando moras congeladas, puedes descongelarlas ligeramente, pero no es necesario que estén completamente descongeladas antes de empezar.

Paso 2: Cocinar las moras: En una olla grande, combina las moras lavadas (o ligeramente descongeladas), el jugo de limón y el agua (si usas moras frescas). Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio, revolviendo ocasionalmente. Una vez que hierva, reduce el fuego y deja que se cocine a fuego lento durante unos 10 minutos. Las moras comenzarán a deshacerse y a soltar sus jugos.

Paso 3: Agregar la manzana rallada (opcional): Si decides usar la manzana rallada, agrégala a la olla en este momento. Revuelve bien para incorporar la manzana a la mezcla de moras. Continúa cocinando a fuego lento durante otros 15-20 minutos, revolviendo con frecuencia. Notarás que la mezcla comienza a espesar a medida que el agua se evapora y la pectina de la manzana y las moras hace su magia.

Paso 4: Endulzar (opcional): Si prefieres una mermelada más dulce, ahora es el momento de añadir el edulcorante natural que hayas elegido. Comienza con una pequeña cantidad, prueba y ajusta al gusto. Recuerda que el dulzor de las moras puede variar, así que es posible que necesites más o menos edulcorante dependiendo de la fruta.

Paso 5: Comprobar la consistencia: Para comprobar si la mermelada ha alcanzado la consistencia deseada, puedes realizar la “prueba del plato frío”. Coloca un plato pequeño en el congelador al principio del proceso. Cuando creas que la mermelada está lista, coloca una pequeña cucharadita en el plato frío y déjala enfriar durante unos minutos. Luego, empuja la mermelada con el dedo. Si se arruga y mantiene su forma, está lista. Si está demasiado líquida, continúa cocinando a fuego lento durante unos minutos más y repite la prueba.

Paso 6: Envasar la mermelada: Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y déjala enfriar ligeramente durante unos minutos. Con cuidado, vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados, dejando aproximadamente un centímetro de espacio en la parte superior. Limpia los bordes de los frascos con un paño limpio y húmedo y ciérralos bien con las tapas.

Paso 7: Enfriar y almacenar: Deja que los frascos se enfríen completamente a temperatura ambiente. A medida que se enfríen, escucharás un “pop” que indica que los frascos se han sellado correctamente. Una vez que estén completamente fríos, guarda la mermelada en el refrigerador. Debería durar varias semanas si se almacena correctamente.

Consejos útiles

Elige moras de alta calidad: El sabor de tu mermelada será tan bueno como la calidad de las moras que utilices. Busca moras regordetas, brillantes y uniformemente coloreadas. Evita las que estén blandas, mohosas o magulladas.

No tengas miedo de experimentar: Esta receta es una base excelente para la experimentación. Considera añadir otras frutas, como frambuesas o arándanos, para crear una mermelada de frutos rojos mixtos.

Esteriliza tus frascos correctamente: La esterilización es esencial para evitar que tu mermelada se eche a perder. Puedes esterilizar los frascos y las tapas hirviéndolos en agua durante 10 minutos o pasándolos por un ciclo de lavado en el lavavajillas. Asegúrate de que los frascos estén calientes cuando los llenes con la mermelada caliente para evitar que se rompan.

Etiqueta tus frascos: No olvides etiquetar tus frascos con el nombre de la receta y la fecha en que la preparaste. Esto te ayudará a llevar un registro de cuánto tiempo ha estado almacenada la mermelada y a asegurarte de que la utilizas mientras está en su mejor momento.

Detalles

Tiempo de preparación: El tiempo de preparación de esta receta es de aproximadamente 15 minutos. Esto incluye el tiempo que se tarda en lavar las moras, rallar la manzana (si se usa) y reunir todos los demás ingredientes y utensilios.

Tiempo de cocción: El tiempo de cocción de esta mermelada es de aproximadamente 30-40 minutos. Esto incluye el tiempo que se tarda en llevar la mezcla de moras a ebullición, cocinarla a fuego lento y dejar que espese hasta alcanzar la consistencia deseada.

Tiempo total: El tiempo total para hacer esta mermelada es de aproximadamente 45-55 minutos. Esto incluye el tiempo de preparación, el tiempo de cocción y un poco de tiempo para que la mermelada se enfríe ligeramente antes de envasarla.

Rendimiento: Esta receta rinde aproximadamente 2-3 frascos de mermelada de tamaño mediano (de unos 250 ml cada uno), dependiendo del tamaño de los frascos que utilices y de lo espesa que te guste la mermelada.

Categoría: Esta receta pertenece a la categoría de “Conservas”. Es una mermelada, que es un tipo de conserva de fruta que se hace cocinando fruta con edulcorante (opcional en este caso) y, a menudo, pectina, hasta que espese.

Método: El método utilizado en esta receta es el de “Cocción en la estufa”. Se trata de cocinar la fruta a fuego lento en una olla sobre la estufa hasta que alcance la consistencia deseada.

Cocina: Esta receta se puede clasificar como “Internacional”, ya que las mermeladas y jaleas se disfrutan en muchas culturas alrededor del mundo. Sin embargo, las moras son particularmente populares en la cocina europea y norteamericana.

Dieta: Esta receta es naturalmente “Sin gluten”, “Vegetariana” y “Vegana”. Al omitir el azúcar, también es adecuada para personas que siguen una dieta “Baja en azúcar” o “Diabética”. Sin embargo, siempre es importante comprobar las etiquetas de todos los ingredientes para asegurarse de que cumplen con tus necesidades dietéticas específicas.

Notas

Si no tienes una báscula de cocina, puedes usar aproximadamente 4 tazas de moras frescas en lugar de 500 gramos. Ten en cuenta que el volumen puede variar dependiendo del tamaño de las moras.

Si prefieres una mermelada más suave, puedes pasarla por un colador después de cocinarla para eliminar las semillas. Sin embargo, esto no es necesario y muchas personas disfrutan de la textura de las semillas en la mermelada.

La mermelada espesará un poco más a medida que se enfríe, así que no te preocupes si parece un poco líquida cuando la retires del fuego. Siempre es mejor pecar de precavido y cocinarla un poco menos, ya que la mermelada demasiado cocida puede quedar demasiado dura.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otro tipo de fruta en esta receta? Sí, puedes usar otros tipos de bayas, como frambuesas, fresas o arándanos. Ten en cuenta que el tiempo de cocción y la cantidad de edulcorante pueden variar dependiendo de la fruta que utilices.

¿Puedo usar miel como edulcorante natural? Sí, puedes usar miel, pero ten en cuenta que la miel tiene un sabor distintivo que puede alterar el sabor de la mermelada. Además, la miel no se considera vegana.

¿Cuánto tiempo se conserva la mermelada? Si se almacena correctamente en el refrigerador, esta mermelada debería durar varias semanas. Si procesas la mermelada en un baño de agua caliente, puede durar hasta un año sin abrirse en un lugar fresco y oscuro.

¿Por qué mi mermelada no espesó? Hay varias razones por las que tu mermelada puede no haber espesado. Es posible que no la hayas cocinado el tiempo suficiente, que no hayas usado suficiente pectina (ya sea de forma natural en la fruta o añadiendo manzana rallada) o que no hayas usado suficiente ácido (jugo de limón). Asegúrate de seguir la receta cuidadosamente y de realizar la prueba del plato frío para comprobar la consistencia.

¿Puedo congelar la mermelada? Sí, puedes congelar la mermelada. Déjala enfriar completamente, transfiérela a un recipiente apto para el congelador, dejando algo de espacio en la parte superior para la expansión, y congélala hasta por 6 meses. Descongélala en el refrigerador durante la noche antes de usarla.

Instrucciones de almacenamiento

Para un almacenamiento a corto plazo, guarda la mermelada en un frasco hermético en el refrigerador. Asegúrate de que el frasco esté limpio y bien sellado para evitar que entren contaminantes. En estas condiciones, la mermelada debería durar varias semanas.

Para un almacenamiento a largo plazo, puedes congelar la mermelada. Asegúrate de usar recipientes aptos para el congelador y deja algo de espacio en la parte superior para la expansión. La mermelada congelada puede durar hasta seis meses o incluso más. Descongélala en el refrigerador durante la noche antes de usarla.

Si procesas los frascos de mermelada en un baño de agua hirviendo, se pueden almacenar en un lugar fresco, oscuro y seco hasta por un año. Este método crea un sellado al vacío que ayuda a conservar la mermelada durante un período prolongado. Asegúrate de seguir las pautas de envasado seguro si eliges este método.

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Si te gustó esta receta de mermelada de moras sin azúcar, seguramente disfrutarás de estas otras recetas de conservas de frutas:

Mermelada de fresa clásica: Una receta tradicional de mermelada de fresa que siempre es un éxito. Es perfecta para untar en tostadas, rellenar pasteles o simplemente disfrutar a cucharadas. Puedes ajustar la cantidad de azúcar a tu gusto y experimentar con diferentes variedades de fresas.

Mermelada de naranja amarga: Si prefieres un sabor más agridulce, la mermelada de naranja amarga es una excelente opción. Es ideal para combinar con quesos o para darle un toque especial a tus desayunos. Se prepara con naranjas amargas, azúcar y agua, y tiene un sabor intenso y característico.

Compota de manzana: La compota de manzana es una forma deliciosa y saludable de disfrutar de las manzanas. Se puede hacer con o sin azúcar, y es perfecta como postre, merienda o acompañamiento para platos salados. También puedes añadir especias como canela o clavo para darle un toque extra de sabor.

Mermelada de higos: La mermelada de higos es una conserva deliciosa y sofisticada que combina a la perfección con quesos fuertes, foie gras o carnes asadas. Puedes prepararla con higos frescos o secos, y añadir un toque de licor, como brandy o coñac, para intensificar su sabor.

Jalea de membrillo: La jalea de membrillo es una conserva tradicional que se elabora con membrillos, una fruta aromática y astringente. Tiene una textura firme y un sabor dulce y ligeramente ácido, que la hace ideal para acompañar carnes, quesos o simplemente para disfrutar sobre una tostada con mantequilla.

Conclusión

La mermelada de moras sin azúcar es una forma deliciosa y saludable de disfrutar del sabor intenso de las moras durante todo el año. Esta receta te ha guiado paso a paso para crear una conserva deliciosa, con ingredientes simples y un proceso sencillo. Ahora que ya conoces todos los secretos, puedes experimentar con diferentes edulcorantes, especias y combinaciones de frutas para crear tu propia versión personalizada.

Preparar tu propia mermelada no solo te permite controlar los ingredientes y disfrutar de un producto más natural y saludable, sino que también es una actividad gratificante que te conecta con las tradiciones culinarias. Anímate a probar esta receta y a compartir tu deliciosa creación con familiares y amigos. Disfruta del sabor auténtico de las moras en cada cucharada y recuerda que las mejores recetas son las que se hacen con amor y se comparten con los demás. ¡Que aproveche!

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