- 3 filetes de pechuga de pollo
- Sal
- Pimienta negra molida
- 7 dientes de ajo (2 para marinar el pollo, 5 para la salsa)
- Aceite vegetal
- Mantequilla cremosa
- 1 cebolla grande
- 1/2 taza de agua o caldo de pollo (preferiblemente caldo)
- Zumo de medio limón grande (aproximadamente 2-3 cucharadas)
- Perejil fresco picado
- Nuez moscada molida
- 1/2 taza de crema de leche
Es importante utilizar ingredientes frescos para obtener el mejor sabor. La calidad del pollo y el limón influirán en el resultado final. Si utilizas caldo de pollo en lugar de agua, la salsa tendrá un sabor más profundo y sabroso.
La cantidad de ajo se puede ajustar según el gusto personal. Si prefieres un sabor más intenso a ajo, puedes añadir más dientes. El perejil fresco le dará un toque de frescura al plato, pero también se puede utilizar perejil seco en caso de no tener fresco.
La nuez moscada es una especia que complementa muy bien los sabores del ajo y el limón. Sin embargo, se debe utilizar con moderación para no opacar los demás sabores. La crema de leche le da una textura rica y cremosa a la salsa, pero se puede sustituir por leche evaporada o leche entera si se prefiere una opción más ligera.
CÓMO HACER POLLO EN SALSA DE AJO Y LIMÓN:
La preparación de este plato es bastante sencilla y se divide en unos pocos pasos. Primero, se marina y se sella el pollo para que quede jugoso. Luego, se prepara la salsa con ajo, cebolla, limón y especias. Finalmente, se combina el pollo con la salsa y se cocina a fuego lento para que los sabores se integren.
Es importante sellar bien el pollo antes de añadirlo a la salsa. Esto ayuda a que conserve sus jugos y quede tierno. La cocción a fuego lento permite que la salsa se espese y los sabores se mezclen a la perfección.
Siguiendo estos pasos y prestando atención a los tiempos de cocción, lograrás un pollo en salsa de ajo y limón delicioso y lleno de sabor. Es un plato perfecto para disfrutar en cualquier ocasión.
INSTRUCCIONES PASO A PASO:
- Corta los filetes de pechuga de pollo en trozos de tamaño mediano. No los cortes demasiado pequeños para que no se sequen durante la cocción.
- Sazónalos con sal, pimienta y 2 dientes de ajo picados. Mezcla bien y deja marinar durante al menos 15 minutos. Este paso ayuda a que el pollo absorba los sabores y quede más sabroso.
- Calienta un poco de aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Asegúrate de que la sartén esté bien caliente antes de añadir el pollo.
- Agrega los filetes de pollo y cocina hasta que estén dorados por ambos lados. No los cocines completamente en este paso, solo séllalos. Retira el pollo de la sartén y resérvalo en un plato.
- En la misma sartén, agrega un poco más de aceite y la mantequilla. La mantequilla le dará un sabor más rico a la salsa.
- Saltea la cebolla picada y los 5 dientes de ajo picados restantes hasta que estén dorados y fragantes. Cocina la cebolla hasta que esté transparente y el ajo desprenda su aroma.
- Agrega el agua o el caldo de pollo a la sartén y exprime el zumo de medio limón. Raspa el fondo de la sartén para despegar los restos que hayan quedado del pollo.
- Espolvorea con perejil picado y nuez moscada al gusto. Cocina la salsa durante 3-4 minutos a fuego medio, removiendo ocasionalmente.
- Vuelve a colocar el pollo en la sartén con la salsa. Asegúrate de que el pollo quede bien cubierto por la salsa.
- Deja cocinar a fuego lento durante 15 minutos, cubriendo el pollo con la salsa ocasionalmente. Esto permitirá que el pollo se cocine por completo y los sabores se integren.
- Una vez que el pollo esté cocido y la salsa haya espesado ligeramente, agrega la crema de leche y mezcla bien. Cocina por unos minutos más hasta que la salsa esté bien caliente, sin que llegue a hervir.
- Sirve el pollo en salsa de ajo y limón caliente. Puedes acompañarlo con arroz blanco, puré de papas, vegetales al vapor o una ensalada fresca.
