Parmigiana de calabacín: ¡fácil y con mucho queso!

Introducción

La Parmigiana de Calabacín es una deliciosa alternativa a la clásica Parmigiana de Berenjena.

Es un plato gratinado al horno, compuesto por capas de calabacín, queso y jamón de pavo, que se alternan creando una combinación irresistible de sabores y texturas.

Esta versión es más ligera que la tradicional, pero igualmente sabrosa y satisfactoria.

Es perfecta como plato principal o como acompañamiento y, sin duda, conquistará a todos los paladares, incluso a los más exigentes.

Además, su preparación es sencilla, lo que la convierte en una excelente opción tanto para cocineros experimentados como para principiantes.

Por qué te encantará esta receta

Esta Parmigiana de Calabacín es una opción más ligera y saludable que la versión tradicional con berenjenas fritas.

Al hornear los calabacines en lugar de freírlos, se reduce considerablemente la cantidad de grasa, obteniendo un plato más ligero y fácil de digerir.

Es una receta versátil que puedes adaptar a tus gustos, añadiendo o sustituyendo ingredientes.

Puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como mozzarella fresca, provolone o incluso un toque de queso de cabra.

Además, es una excelente manera de incorporar más verduras a tu dieta de una forma deliciosa.

Su combinación de sabores y texturas es simplemente irresistible: la suavidad del calabacín, el sabor delicado del jamón de pavo y el toque gratinado del queso se complementan a la perfección.

Por último, pero no menos importante, es una receta fácil y rápida de preparar, ideal para una cena entre semana o para cuando tienes invitados.

Ingredientes que necesitarás

Para preparar esta deliciosa Parmigiana de Calabacín, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 5 calabacines medianos: Elige calabacines frescos, firmes y de color verde brillante. Intenta que sean de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.

• 200g de jamón de pavo cocido: El jamón de pavo aporta un sabor delicado y una textura suave al plato. Puedes usar jamón de pavo en lonchas finas o un poco más gruesas, según tu preferencia.

• 250g de scamorza o mozzarella: La scamorza es un queso italiano ahumado, de pasta hilada, similar a la mozzarella. Si no encuentras scamorza, puedes usar mozzarella fresca, preferiblemente baja en humedad para evitar que el plato quede demasiado acuoso.

• 100g de queso parmesano rallado: El parmesano aporta un sabor intenso y salado, fundamental para el gratinado y para realzar el sabor del plato.

• Sal al gusto: La sal se utiliza para sazonar los calabacines y realzar el sabor de los demás ingredientes.

Cómo hacer Parmigiana de Calabacín

El proceso de elaboración de la Parmigiana de Calabacín es muy sencillo.

Consiste en cortar los calabacines en rodajas, preparar las capas con los demás ingredientes y hornear hasta que esté dorado y gratinado.

A continuación, te explicamos el proceso paso a paso para que puedas preparar este delicioso plato sin ninguna complicación.

Instrucciones paso a paso

Paso 1: Preparar los calabacines.

Lava bien los calabacines bajo agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad.

Sécalos con papel de cocina o un paño limpio.

Con un cuchillo afilado o una mandolina, corta los calabacines en rodajas finas, de aproximadamente 3-4 mm de grosor.

Intenta que todas las rodajas tengan un grosor similar para que se cocinen de manera uniforme.

Paso 2: Precalentar el horno y preparar la bandeja.

Precalienta el horno a 180 grados centígrados (350 grados Fahrenheit) con calor arriba y abajo.

Mientras el horno se calienta, prepara una bandeja de horno antiadherente.

No es necesario engrasarla si es antiadherente, pero si tienes dudas, puedes cubrirla con papel de horno para mayor seguridad.

Paso 3: Montar la primera capa.

Dispón una capa de rodajas de calabacín en la base de la bandeja, cubriéndola por completo.

Las rodajas pueden solaparse ligeramente para que no queden huecos.

Salpimienta ligeramente los calabacines. Esta será la base de tu Parmigiana.

Paso 4: Añadir el jamón de pavo y los quesos.

Sobre la capa de calabacín, distribuye uniformemente la mitad del jamón de pavo cocido.

Luego, cubre el jamón con la mitad de la scamorza o mozzarella, cortada en rodajas finas o desmenuzada.

Finalmente, espolvorea un tercio del queso parmesano rallado sobre la scamorza o mozzarella.

Paso 5: Repetir las capas.

Crea una segunda capa de calabacines, cubriendo completamente el queso.

Salpimienta de nuevo ligeramente.

Repite el proceso con el resto del jamón de pavo, la scamorza o mozzarella y otro tercio del parmesano.

Paso 6: Terminar con la última capa.

Finaliza con una última capa de calabacines.

Espolvorea el resto del queso parmesano rallado sobre los calabacines.

Si te ha sobrado algo de scamorza o mozzarella, puedes colocar algunas lonchas o trozos por encima para un toque extra de queso.

Paso 7: Hornear.

Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 30 minutos.

El tiempo de cocción puede variar ligeramente dependiendo de tu horno y del grosor de las rodajas de calabacín.

La Parmigiana estará lista cuando los calabacines estén tiernos y el queso esté dorado y burbujeante.

Paso 8: Reposar y servir.

Una vez que la Parmigiana esté lista, retírala del horno y déjala reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarla y servirla.

Este tiempo de reposo permitirá que los jugos se asienten y que el queso se solidifique un poco, facilitando el corte y evitando que se deshaga al servir.

¡Tu deliciosa Parmigiana de Calabacín está lista para disfrutar!

Consejos útiles

Si quieres que los calabacines queden más secos y el plato no suelte tanta agua, puedes asarlos previamente en una plancha o sartén durante unos minutos por cada lado, antes de montar las capas.

Para un sabor más intenso, puedes añadir una pizca de orégano o albahaca seca entre las capas.

Si no tienes scamorza, puedes usar mozzarella fresca. Asegúrate de escurrirla bien y secarla con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.

También puedes experimentar con otros quesos, como provolone, fontina o incluso un toque de queso azul para un sabor más intenso.

Si quieres una versión vegetariana, simplemente omite el jamón de pavo. La Parmigiana seguirá estando deliciosa.

Puedes añadir una capa de salsa de tomate entre las capas de calabacín para una versión más cercana a la Parmigiana tradicional.

Para un toque crujiente, puedes añadir un poco de pan rallado mezclado con el parmesano en la última capa.

Detalles

• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de cocción: 30 minutos
• Tiempo total: 50 minutos
• Rendimiento: 4-6 porciones
• Categoría: Plato principal, Guarnición
• Método: Horneado
• Cocina: Italiana
• Dieta: Sin gluten (asegúrate de que el jamón de pavo sea sin gluten)

Notas

La clave para una buena Parmigiana de Calabacín está en cortar los calabacines en rodajas finas y uniformes.

No te excedas con la sal, ya que el jamón de pavo y el queso parmesano ya aportan suficiente sabor salado.

El tiempo de reposo es importante para que la Parmigiana se asiente y sea más fácil de cortar y servir.

Puedes preparar la Parmigiana con antelación y hornearla justo antes de servir.

Si te sobra Parmigiana, puedes guardarla en el refrigerador y recalentarla al día siguiente. Estará igual de deliciosa.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar berenjenas en lugar de calabacines?

Sí, puedes usar berenjenas, pero tendrías que cortarlas en rodajas, salarlas y dejarlas reposar durante 30 minutos para que suelten el amargor. Luego, enjuágalas, sécalas y ásalas a la plancha antes de montar las capas.

¿Puedo congelar la Parmigiana de Calabacín?

Sí, puedes congelarla, pero es mejor hacerlo antes de hornearla. Monta las capas en un recipiente apto para congelador, envuélvelo bien con film transparente y papel de aluminio, y congélalo. Para cocinarla, descongélala en el refrigerador durante la noche y luego hornéala según las instrucciones.

¿Qué puedo hacer si la Parmigiana queda demasiado acuosa?

Si la Parmigiana queda demasiado acuosa, puede deberse a que los calabacines no se asaron previamente o a que la mozzarella era demasiado húmeda. Para la próxima vez, asegúrate de secar bien los calabacines y de usar una mozzarella baja en humedad. También puedes hornear la Parmigiana unos minutos más para que se evapore el exceso de líquido.

¿Con qué puedo acompañar la Parmigiana de Calabacín?

La Parmigiana de Calabacín es un plato completo, pero puedes acompañarlo con una ensalada verde fresca, pan crujiente o un poco de arroz blanco.

¿Puedo añadir otros vegetales a la Parmigiana?

Sí, puedes añadir otros vegetales, como pimientos asados, espinacas o champiñones salteados. Simplemente intercala capas de estos vegetales entre las capas de calabacín.

¿Puedo hacerla vegetariana?

Simplemente elimina el jamón de pavo de la receta, y tendrás una deliciosa Parmigiana vegetariana.

¿Se puede usar otro tipo de jamón?

Puedes utilizar jamón serrano o prosciutto, ajustando la cantidad a tu gusto, pero ten en cuenta que el sabor será más intenso.

Instrucciones de almacenamiento

Si te sobra Parmigiana de Calabacín, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador.

Se conservará bien durante 2-3 días.

Para recalentarla, puedes usar el microondas, el horno convencional a baja temperatura o incluso una sartén con tapa a fuego lento.

Evita recalentarla a temperaturas muy altas para que no se seque demasiado.

Como se mencionó anteriormente, también puedes congelar la Parmigiana antes de hornearla para disfrutarla en otra ocasión.

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Conclusión

La Parmigiana de Calabacín es una receta fácil, deliciosa y versátil que te permitirá disfrutar de todo el sabor de la cocina italiana de una forma más ligera y saludable.

Su combinación de calabacín, jamón de pavo y queso gratinado es simplemente irresistible.

Ya sea para una cena entre semana, una comida familiar o una ocasión especial, esta Parmigiana de Calabacín seguro que se convertirá en uno de tus platos favoritos.

Anímate a prepararla y sorprende a todos con esta deliciosa receta. ¡Buen provecho!