¡El Famoso Pastel de Mantequilla que se Derrite en la Boca! Receta en 10 Minutos

Introducción

El pastel de mantequilla, conocido por su textura increíblemente suave y húmeda, se ha convertido en una sensación mundial. Su fama se debe a su sabor delicado y a esa cualidad casi mágica de derretirse en la boca. Es un postre que conquista a todos.

Esta receta te permitirá preparar este famoso pastel en tan solo 10 minutos de preparación activa. Es una receta ideal para aquellos que buscan un postre delicioso sin tener que pasar horas en la cocina. La simplicidad es la clave.

Prepárate para disfrutar de un pastel de mantequilla que hará honor a su fama. Su textura tierna y su sabor irresistible lo convertirán en uno de tus postres favoritos. Será un éxito asegurado con tu familia y amigos.

Por qué te encantará esta receta

Esta receta destaca por su rapidez y simplicidad. En solo unos pocos pasos, tendrás un pastel de mantequilla listo para hornear. Es perfecta para principiantes en la repostería o para aquellos con poco tiempo disponible.

A pesar de su sencillez, el resultado es un pastel de mantequilla con una textura excepcionalmente tierna y húmeda. Se deshace en la boca, liberando un delicioso sabor a mantequilla y vainilla. Cada bocado es una experiencia sensorial.

Además, esta receta es muy versátil. Puedes disfrutar el pastel solo, espolvoreado con azúcar glass, o usarlo como base para otras creaciones, añadiendo glaseados, frutas o cremas. Las posibilidades son infinitas, deja volar tu imaginación.

Ingredientes que necesitarás

Para preparar este delicioso pastel, necesitarás 250 g de harina común. La harina común, también conocida como harina de trigo todo uso, es ideal para esta receta, ya que proporciona la estructura necesaria sin resultar en un pastel denso.

También necesitarás 200 g de azúcar en polvo. El azúcar en polvo, también conocido como azúcar glass o azúcar impalpable, se disuelve fácilmente y aporta una textura suave al pastel. Además, contribuye al dulzor característico de este postre.

Otro ingrediente clave es 200 g de mantequilla sin sal, ablandada. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que se pueda incorporar fácilmente a los demás ingredientes y crear una masa homogénea. La mantequilla aporta sabor y humedad.

Además, necesitarás 3 huevos (80 g cada uno). Los huevos aportan estructura, humedad y riqueza al pastel. Asegúrate de que estén a temperatura ambiente para que se mezclen mejor con la mantequilla y el azúcar.

Finalmente, necesitarás 1,5 cucharadita de esencia de vainilla. La esencia de vainilla realza el sabor de la mantequilla y añade un aroma delicioso al pastel. Es un ingrediente esencial que no debe omitirse, ya que aporta un toque especial.

Cómo hacer el Famoso Pastel de Mantequilla

Este famoso pastel de mantequilla se ha ganado su reputación gracias a su textura increíblemente tierna y su sabor delicado. Prepararlo es más fácil de lo que imaginas, y el resultado es un postre que deleitará a todos los paladares.

El secreto de este pastel radica en la calidad de los ingredientes y en la técnica de batido. Es importante batir bien la mantequilla con el azúcar para incorporar aire a la mezcla, lo que resultará en un pastel esponjoso y ligero. La paciencia es clave.

Sigue las instrucciones paso a paso que se detallan a continuación para preparar este delicioso pastel de mantequilla. En poco tiempo, estarás disfrutando de un postre que se derrite en la boca y que te hará quedar como un experto repostero.

Instrucciones paso a paso

Primero, precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para pastel de aproximadamente 20 cm de diámetro. Puedes usar un molde redondo, cuadrado o rectangular, según tu preferencia. Asegúrate de que el molde esté bien preparado.

En un bol grande, bate 200 g de mantequilla sin sal ablandada con 200 g de azúcar en polvo hasta obtener una mezcla cremosa y de color pálido. Es importante batir lo suficiente para incorporar aire a la mezcla, lo que ayudará a que el pastel quede esponjoso.

Añade 3 huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Asegúrate de que los huevos estén a temperatura ambiente para que se integren mejor con la mezcla de mantequilla y azúcar. Sigue batiendo hasta que la mezcla esté homogénea.

Incorpora 1,5 cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla y bate hasta que esté bien combinada. La esencia de vainilla realzará el sabor del pastel y le dará un aroma delicioso. No escatimes en la calidad de la vainilla, ya que se notará en el sabor final.

En un bol aparte, tamiza 250 g de harina común. Añade la harina tamizada a la mezcla de mantequilla, azúcar, huevos y vainilla. Mezcla con una espátula o con una batidora a velocidad baja hasta que la harina esté justo incorporada. No batas en exceso.

Vierte la masa en el molde preparado y extiéndela uniformemente. Alisa la superficie con una espátula. Asegúrate de que la masa esté distribuida de manera uniforme para que el pastel se cocine de manera pareja. Ya casi está listo para hornear.

Hornea el pastel en el horno precalentado durante 30-35 minutos. También puedes hornear hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo de cocción puede variar ligeramente dependiendo del horno. Vigila el pastel durante los últimos minutos.

Una vez horneado, retira el pastel del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego, invierte el molde sobre una rejilla para desmoldar el pastel y déjalo enfriar completamente antes de decorarlo o servirlo. Es importante dejarlo enfriar.

Consejos útiles

Para un sabor aún más intenso a mantequilla, puedes dorar la mantequilla en una sartén a fuego medio antes de usarla en la receta. Esto le dará al pastel un sabor a nuez y un color más dorado. Ten cuidado de no quemar la mantequilla.

Si no tienes azúcar en polvo, puedes hacerla en casa procesando azúcar granulada en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Asegúrate de medir el azúcar en polvo después de procesarla, no antes. Es un buen sustituto.

Puedes añadir ralladura de limón o naranja a la masa para darle un toque cítrico al pastel. Aproximadamente 1 cucharadita de ralladura será suficiente para aromatizar la masa sin opacar el sabor de la mantequilla. Es una variación deliciosa.

Para un pastel aún más húmedo, puedes pincelar la superficie con un almíbar simple (hecho con partes iguales de agua y azúcar hervidas juntas) mientras aún está caliente. Esto le dará un brillo atractivo y una humedad extra. Es un truco profesional.

Este pastel es delicioso por sí solo, pero también puedes decorarlo con tu glaseado favorito, crema batida, frutas frescas o una simple capa de azúcar glass espolvoreada por encima. Deja volar tu creatividad y personaliza tu pastel.

Detalles

Tiempo de preparación: 10 minutos. Esta receta es muy rápida de preparar, lo que la hace ideal para cuando tienes poco tiempo o para cuando te apetece un postre sin mucha complicación. La preparación es sencilla y directa.

Tiempo de cocción: 30-35 minutos. El tiempo de cocción puede variar ligeramente dependiendo del horno y del molde utilizado. Es importante verificar la cocción con un palillo para asegurarte de que el pastel esté listo.

Tiempo total: Aproximadamente 40-45 minutos, más el tiempo de enfriado. En menos de una hora, tendrás un delicioso pastel de mantequilla listo para disfrutar. Es una receta rápida y gratificante. El tiempo de enfriado es importante.

Rendimiento: 8-10 porciones. Este pastel es perfecto para compartir con familiares y amigos. El tamaño de las porciones puede variar según el gusto de cada persona. Es un postre ideal para cualquier reunión.

Categoría: Postre. El pastel de mantequilla es un postre clásico que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Es perfecto para acompañar una taza de té o café, o como postre después de una comida. Un dulce que siempre apetece.

Método: Horneado. El horneado es la técnica principal utilizada para cocinar este pastel. Asegura una cocción uniforme y una textura esponjosa. Es importante precalentar el horno a la temperatura adecuada.

Cocina: Internacional. El pastel de mantequilla es un postre popular en todo el mundo, con variaciones en diferentes culturas. Es un clásico atemporal que trasciende fronteras. Un postre universalmente amado.

Dieta: No vegetariana, contiene lácteos y huevos. Este pastel no es apto para veganos o personas con intolerancia a la lactosa o alergia al huevo, a menos que se realicen las sustituciones pertinentes. Se puede adaptar con dificultad.

Información nutricional: El valor nutricional de este pastel variará dependiendo del tamaño de las porciones y de los ingredientes específicos utilizados. Por lo general, es un postre rico en calorías, grasas y azúcares. Disfrútalo con moderación.

Notas

Asegúrate de que la mantequilla y los huevos estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto ayudará a que los ingredientes se mezclen bien y a que el pastel tenga una textura más esponjosa. Es un detalle importante para el éxito de la receta.

No batas en exceso la masa una vez que hayas añadido la harina. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. Batir en exceso puede desarrollar el gluten de la harina y resultar en un pastel duro. La delicadeza es clave.

Si no tienes un molde de 20 cm, puedes usar uno de otro tamaño. Solo ten en cuenta que el tiempo de cocción puede variar. Un molde más pequeño resultará en un pastel más alto y puede necesitar más tiempo de cocción.

Puedes guardar el pastel sobrante a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante 2-3 días. También puedes refrigerarlo para que dure un poco más, pero la textura puede cambiar ligeramente. Es mejor consumirlo fresco.

Si quieres hacer una versión más pequeña de este pastel, puedes dividir la receta a la mitad y usar un molde más pequeño. Ajusta el tiempo de cocción según sea necesario. Es una buena opción para porciones individuales.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar mantequilla con sal en lugar de mantequilla sin sal? Sí, puedes usar mantequilla con sal, pero omite la sal adicional en la receta. Ten en cuenta que el sabor del pastel será ligeramente diferente. Ajusta la cantidad de sal a tu gusto.

¿Puedo sustituir el azúcar en polvo por azúcar granulada? No se recomienda sustituir el azúcar en polvo por azúcar granulada en esta receta, ya que la textura del pastel se verá afectada. El azúcar en polvo contribuye a la suavidad y ternura del pastel.

¿Qué hago si no tengo esencia de vainilla? Puedes omitir la esencia de vainilla o sustituirla por otro extracto, como almendra o limón. También puedes usar ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico al pastel.

¿Puedo congelar el pastel de mantequilla? Sí, puedes congelar el pastel ya horneado y enfriado. Envuélvelo bien en papel film y luego en papel de aluminio o en una bolsa para congelador. Puede durar hasta 2 meses en el congelador.

¿Cómo sé cuándo el pastel está listo? El pastel está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. También puedes verificar la cocción presionando ligeramente la superficie del pastel; si rebota, está listo. No lo hornees en exceso.

¿Puedo usar harina leudante en lugar de harina común? Sí, puede usar harina leudante, pero en ese caso, omita el polvo de hornear de la receta. La harina leudante ya contiene agentes leudantes. Ajuste la cantidad de harina según sea necesario.

Instrucciones de almacenamiento

Guarda el pastel de mantequilla sobrante a temperatura ambiente en un recipiente hermético. Es importante que el recipiente esté bien cerrado para evitar que el pastel se seque o absorba olores. Así se mantendrá fresco por más tiempo.

El pastel de mantequilla se conservará bien a temperatura ambiente durante 2-3 días. Si hace mucho calor o hay mucha humedad, es mejor refrigerarlo para evitar que se eche a perder. Siempre es mejor consumirlo fresco.

Si prefieres refrigerar el pastel, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por una semana. Ten en cuenta que la textura puede cambiar ligeramente al refrigerarlo; puede volverse un poco más denso. Es una buena opción para conservarlo.

Para recalentar el pastel de mantequilla refrigerado, puedes hacerlo en el horno a baja temperatura (150°C o 300°F) durante unos minutos. Esto ayudará a que recupere un poco de su textura original. También puedes calentarlo en el microondas, pero ten cuidado de no sobrecalentarlo.

No se recomienda congelar el pastel de mantequilla una vez que ha sido horneado y decorado, ya que la textura puede alterarse al descongelarlo. Si necesitas congelarlo, es mejor hacerlo sin decorar y añadir el glaseado o la decoración después de descongelarlo.

Recetas relacionadas

Si te ha gustado este pastel de mantequilla, te encantará el Bizcocho de Yogur. Es un bizcocho esponjoso y húmedo, con un ligero sabor a yogur. Es perfecto para el desayuno o la merienda. Un clásico que nunca falla.

También puedes probar el Bundt Cake de Limón. Es un pastel denso y húmedo, con un intenso sabor a limón. Se hornea en un molde Bundt, lo que le da una forma muy atractiva. Es ideal para ocasiones especiales.

Otra receta que te gustará es la Tarta de Manzana. Es un postre clásico que combina una base de masa crujiente con un relleno de manzanas dulces y especiadas. Es perfecta para cualquier época del año. Un postre reconfortante.

Si buscas algo más ligero, prueba el Angel Food Cake. Es un bizcocho muy esponjoso y ligero, hecho principalmente con claras de huevo batidas a punto de nieve. Es un postre delicado y elegante. Una opción más saludable.

Conclusión

Este famoso pastel de mantequilla que se derrite en la boca es una receta que debes probar. Su textura tierna y húmeda, combinada con su delicioso sabor a mantequilla y vainilla, lo convierten en un postre irresistible. Es un éxito garantizado.

Con solo 10 minutos de preparación activa y unos pocos ingredientes básicos, podrás disfrutar de un pastel de mantequilla que hará honor a su fama. Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con este delicioso postre.

No olvides compartir esta receta con tus amigos y familiares para que ellos también puedan disfrutar de este maravilloso pastel. Experimenta con diferentes glaseados, coberturas y rellenos para crear tu propia versión de este clásico. ¡Buen provecho!