CREPES DE AVENA

Introducción:

Los crepes de avena son una opción deliciosa y nutritiva para el desayuno, el brunch o incluso una merienda ligera. Esta receta transforma la avena, un ingrediente humilde, en un plato versátil y lleno de sabor. Descubre cómo preparar estos crepes suaves y ligeramente dulces en la comodidad de tu hogar.

A diferencia de los crepes tradicionales hechos con harina de trigo refinada, los crepes de avena ofrecen un perfil nutricional superior. Son ricos en fibra, lo que favorece la digestión y te mantiene saciado por más tiempo. Además, son una excelente fuente de energía sostenida, ideal para comenzar el día con vitalidad.

Prepárate para disfrutar de una alternativa saludable y deliciosa a los crepes convencionales. Esta receta es fácil de seguir, personalizable y perfecta para incorporar más avena a tu dieta de una manera creativa y sabrosa. ¡Manos a la obra!

Por qué te encantará esta receta:

Te enamorarás de esta receta de crepes de avena por muchas razones. En primer lugar, su sabor suave y ligeramente dulce los convierte en una base perfecta para una amplia variedad de acompañamientos. Desde frutas frescas hasta yogur y frutos secos, las posibilidades son infinitas. Cada bocado es una explosión de sabor y textura que te dejará completamente satisfecho.

Además de su delicioso sabor, estos crepes son increíblemente fáciles de preparar. Con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu despensa, podrás tener una masa lista en minutos. La cocción es rápida y sencilla, lo que los convierte en una opción ideal para mañanas ajetreadas o antojos repentinos.

Y no podemos olvidar mencionar su valor nutricional. Los crepes de avena son una fuente de fibra, vitaminas y minerales, mucho más saludables que las opciones tradicionales. Disfrutarás de un capricho dulce sin sentirte culpable, sabiendo que estás cuidando tu cuerpo al mismo tiempo. Son perfectos para quienes buscan opciones más saludables sin sacrificar el sabor.

INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:

Para crear estos deliciosos crepes de avena, necesitarás ingredientes sencillos y accesibles. La base de esta receta es la avena, que puedes encontrar en diferentes presentaciones: en hojuelas, instantánea o molida. Cada tipo de avena aportará una textura ligeramente diferente al crepe, permitiéndote personalizar la receta a tu gusto.

A continuación, encontrarás la lista detallada de ingredientes, junto con algunas notas y sugerencias para que puedas adaptar la receta a tus preferencias y necesidades. Asegúrate de tener todos los ingredientes medidos y listos antes de comenzar, para que el proceso de preparación sea fluido y sin contratiempos.

  • 1 taza de avena en hojuelas: La avena en hojuelas es la base de esta receta, aportando textura y nutrientes esenciales. Puedes utilizar avena tradicional o de cocción rápida. Si prefieres una textura más fina, puedes moler las hojuelas de avena hasta obtener harina de avena, como se indica en las instrucciones. La avena instantánea también funciona, pero el resultado puede ser un poco más suave.

  • 1 huevo: El huevo actúa como aglutinante, uniendo los ingredientes y aportando estructura a los crepes. También añade riqueza y sabor. Utiliza un huevo grande, preferiblemente a temperatura ambiente para que se incorpore mejor a la masa. Si eres vegano o alérgico al huevo, puedes intentar sustituirlo por 1/4 taza de puré de manzana o plátano maduro, aunque la textura podría variar ligeramente.

  • 1/2 taza de leche: La leche proporciona la humedad necesaria para crear una masa líquida y fácil de extender. Puedes utilizar leche de vaca entera, semi-desnatada o desnatada, según tus preferencias. Para una opción sin lactosa o vegana, puedes usar leche de almendras, soja, avena o cualquier otra leche vegetal. La leche de almendras aportará un ligero sabor a nuez, mientras que la leche de avena intensificará el sabor a avena.

  • 1 cucharadita de polvo de hornear: El polvo de hornear, aunque en pequeña cantidad, ayuda a que los crepes queden ligeramente esponjosos y aireados. Asegúrate de que el polvo de hornear esté fresco para que conserve su poder leudante. Si no tienes polvo de hornear, puedes omitirlo, pero los crepes quedarán más planos y densos.

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional): La esencia de vainilla realza el sabor dulce de los crepes y les aporta un aroma delicioso. Es opcional, pero muy recomendable para potenciar el sabor. Puedes utilizar extracto de vainilla puro o esencia de vainilla artificial. Si no tienes esencia de vainilla, puedes sustituirla por otras especias aromáticas como canela, cardamomo o nuez moscada.

  • 1/2 cucharadita de canela en polvo (opcional): La canela en polvo añade un toque cálido y especiado que complementa muy bien el sabor de la avena. También es opcional, pero muy recomendable si te gusta el sabor de la canela. Puedes ajustar la cantidad de canela a tu gusto, o incluso utilizar otras especias como jengibre en polvo o clavo molido.

  • 1/4 cucharadita de sal: Una pizca de sal realza los sabores dulces y equilibra la receta. No omitas la sal, incluso si prefieres los crepes dulces. Utiliza sal fina de mesa o sal marina fina.

  • 1 cucharadita de miel o azúcar (opcional, dependiendo de cuán dulces te gusten): Este ingrediente es opcional y depende de tu preferencia por el dulzor. Si prefieres los crepes más dulces, puedes añadir miel, azúcar blanco, azúcar moreno, sirope de agave, o cualquier otro endulzante de tu elección. Si prefieres los crepes menos dulces, puedes omitir el endulzante por completo, especialmente si planeas acompañarlos con ingredientes dulces como frutas o sirope.

  • 1 cucharada de aceite de coco o mantequilla derretida (para la sartén): Necesitarás un poco de grasa para engrasar la sartén y evitar que los crepes se peguen. El aceite de coco y la mantequilla derretida son excelentes opciones, ya que aportan un ligero sabor y ayudan a que los crepes se doren uniformemente. Puedes utilizar aceite de coco refinado (sin sabor) o virgen extra (con sabor a coco). Si prefieres un sabor neutro, puedes utilizar aceite vegetal, aceite de oliva suave o incluso aceite en spray antiadherente.

CÓMO HACER CREPES DE AVENA:

Preparar crepes de avena es un proceso rápido y sencillo que se divide en dos etapas principales: la preparación de la masa y la cocción de los crepes. Ambas etapas son muy intuitivas y no requieren habilidades culinarias avanzadas. Con un poco de práctica, te convertirás en un experto en hacer crepes de avena en casa.

El secreto para unos crepes perfectos reside en la consistencia de la masa y en la temperatura de la sartén. La masa debe ser líquida pero no aguada, lo suficientemente fluida para extenderse fácilmente en la sartén. La sartén debe estar caliente pero no demasiado, para que los crepes se cocinen uniformemente sin quemarse.

Sigue los pasos que se detallan a continuación y disfruta del proceso de elaboración de estos deliciosos y saludables crepes de avena. Verás lo fácil y gratificante que es preparar tus propios crepes caseros. ¡Comencemos!

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

Paso 1: Preparar la masa de avena.

Si utilizas avena en hojuelas, el primer paso es convertirla en harina de avena. Coloca la taza de avena en hojuelas en una licuadora o procesador de alimentos. Licúa o procesa a velocidad alta durante unos segundos, hasta que la avena se haya molido y tenga una consistencia similar a la harina. No es necesario que quede completamente fina, un poco de textura está bien. Si utilizas avena molida, puedes omitir este paso.

En un tazón grande, combina la avena molida (o la harina de avena recién hecha), el huevo, la leche, el polvo de hornear, la esencia de vainilla (si la usas), la canela (si la usas), la sal y el endulzante opcional (miel o azúcar, si los usas). Mezcla todos los ingredientes con un batidor de mano o un tenedor hasta obtener una masa líquida y homogénea. Asegúrate de que no queden grumos de harina de avena.

Evalúa la consistencia de la masa. Debe ser ligeramente líquida, similar a la masa de crepes tradicionales, pero un poco más espesa. Si la masa está demasiado espesa, añade un poco más de leche, una cucharada a la vez, hasta conseguir la consistencia deseada. Si por el contrario, la masa queda demasiado líquida, puedes añadir un poco más de harina de avena, una cucharadita a la vez. Recuerda que la consistencia ideal es ligeramente líquida pero no aguada.

Deja reposar la masa durante unos minutos, mientras calientas la sartén. Esto permitirá que la harina de avena se hidrate completamente y que la masa se espese ligeramente. Mientras reposa, puedes preparar los acompañamientos que desees para tus crepes.

Paso 2: Cocinar los crepes.

Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. Es importante utilizar una sartén antiadherente para evitar que los crepes se peguen y se rompan al intentar voltearlos. El fuego debe ser medio, no demasiado alto para que los crepes se cocinen uniformemente sin quemarse, y no demasiado bajo para que no tarden demasiado en cocinarse.

Una vez que la sartén esté caliente, añade una pequeña cantidad de aceite de coco o mantequilla derretida. Utiliza aproximadamente 1/4 de cucharadita de grasa por cada crepe. Extiende la grasa por toda la superficie de la sartén con una servilleta de papel o un pincel de cocina. No es necesario añadir grasa en cada crepe si la sartén es de buena calidad antiadherente, pero un poco de grasa ayudará a que los crepes se doren y se despeguen más fácilmente.

Vierte una pequeña cantidad de masa en la sartén caliente. Utiliza aproximadamente 1/4 de taza de masa por cada crepe, aunque puedes ajustar la cantidad según el tamaño que desees. Inmediatamente después de verter la masa, inclina y gira la sartén para extender la masa de manera uniforme, formando un círculo fino. Trabaja rápidamente para extender la masa antes de que empiece a cocinarse.

Cocina el crepe durante unos 2-3 minutos por el primer lado. Observarás cómo los bordes del crepe empiezan a despegarse fácilmente de la sartén y la parte superior comienza a burbujear. Estas burbujas indican que el crepe se está cocinando correctamente. No intentes voltear el crepe demasiado pronto, espera a que los bordes estén dorados y despegados para evitar que se rompa.

Con cuidado, voltea el crepe con una espátula fina. Desliza la espátula por debajo del borde del crepe y levántalo suavemente. Voltea el crepe rápidamente y colócalo de nuevo en la sartén para cocinar el otro lado.

Cocina el segundo lado del crepe durante 1-2 minutos más, o hasta que esté dorado y cocido. El segundo lado se cocinará más rápido que el primero. Vigila el crepe para que no se queme. Una vez que esté dorado por ambos lados y se sienta cocido al tacto, retíralo de la sartén.

Repite el proceso con el resto de la masa, añadiendo un poco más de grasa a la sartén si es necesario entre crepe y crepe. A medida que cocines los crepes, puedes apilarlos en un plato y mantenerlos calientes cubriéndolos con un paño limpio o un plato invertido.

Paso 3: Servir.

Una vez que todos los crepes estén listos, colócalos en un plato y sírvelos inmediatamente. Los crepes de avena se disfrutan mejor recién hechos, cuando están calientes y suaves.

Ofrece una variedad de acompañamientos para que cada persona personalice sus crepes a su gusto. Algunas opciones deliciosas y populares son: frutas frescas cortadas (plátano, fresas, arándanos, frambuesas, melocotones, etc.), yogur natural o griego, miel, sirope de agave o de arce, frutos secos picados (nueces, almendras, avellanas, etc.), semillas (chía, lino, sésamo, etc.), un toque de chocolate derretido o crema de frutos secos (mantequilla de almendras, cacahuete, avellanas, etc.).

Anima a tus comensales a ser creativos y combinar los ingredientes a su gusto. Los crepes de avena son muy versátiles y se adaptan a una amplia gama de sabores dulces y salados. ¡Disfruta de tus deliciosos crepes de avena caseros!

CONSEJOS ÚTILES:

Para asegurarte de que tus crepes de avena queden perfectos en cada ocasión, aquí tienes algunos consejos útiles que te ayudarán a refinar tu técnica y a evitar errores comunes. Presta atención a estos detalles y verás cómo tus crepes mejoran significativamente en textura, sabor y presentación.

Si prefieres una textura más suave en tus crepes, utiliza avena molida en lugar de hojuelas de avena. La harina de avena ya está molida finamente, lo que resultará en una masa más lisa y unos crepes más delicados. Puedes comprar harina de avena ya preparada o moler hojuelas de avena en casa con una licuadora o procesador de alimentos, como se indica en la receta.

Si la masa te queda demasiado espesa, no dudes en añadir un poco más de leche. La consistencia ideal de la masa es ligeramente líquida, similar a la de los crepes tradicionales. Añade leche una cucharada a la vez y mezcla bien hasta conseguir la consistencia deseada. Una masa demasiado espesa resultará en crepes gruesos y poco cocidos por dentro.

Asegúrate de que la sartén esté bien caliente antes de verter la masa. Una sartén fría hará que los crepes se peguen y se cocinen de manera desigual. Calienta la sartén a fuego medio y comprueba la temperatura dejando caer una gota de masa. Si la masa chisporrotea y se cocina rápidamente, la sartén está lista.

No sobrecargues la sartén con demasiada masa. Utiliza aproximadamente 1/4 de taza de masa por cada crepe para obtener crepes finos y uniformes. Verter demasiada masa resultará en crepes gruesos y difíciles de cocinar por dentro.

Cocina los crepes a fuego medio para evitar que se quemen por fuera y queden crudos por dentro. Un fuego demasiado alto quemará los crepes rápidamente, mientras que un fuego demasiado bajo hará que se cocinen lentamente y queden secos. El fuego medio permite una cocción uniforme y un dorado perfecto.

Voltea los crepes con cuidado y paciencia. Espera a que los bordes estén dorados y despegados de la sartén antes de intentar voltearlos. Utiliza una espátula fina y deslízala suavemente por debajo del borde del crepe. Si el crepe se pega, utiliza una espátula de silicona para despegarlo con cuidado.

Experimenta con diferentes sabores añadiendo especias, extractos o ralladuras a la masa. Además de la vainilla y la canela, puedes probar con cardamomo, nuez moscada, jengibre, ralladura de limón o naranja, extracto de almendras, etc. Personaliza la receta a tu gusto y descubre nuevas combinaciones de sabores.

Sirve los crepes de avena inmediatamente después de cocinarlos para disfrutar de su textura suave y esponjosa. Los crepes recién hechos son más deliciosos. Si necesitas mantenerlos calientes, puedes apilarlos en un plato y cubrirlos con un paño limpio o un plato invertido, o calentarlos brevemente en el horno o microondas antes de servir.

DETALLES:

Tiempo de preparación: 5 minutos

Tiempo de cocción: 15-20 minutos

Tiempo total: 20-25 minutos

Rendimiento: Aproximadamente 8-10 crepes medianos

Categoría: Desayuno, Brunch, Merienda

Método: Sartén

Cocina: Saludable, Internacional

Dieta: Apto para vegetarianos (y veganos, si se utiliza leche vegetal y se sustituye el huevo)

NOTAS:

  • Para una versión vegana de esta receta, puedes sustituir el huevo por 1 cucharada de semillas de chía o lino molidas mezcladas con 3 cucharadas de agua (deja reposar 5 minutos para que se forme un “huevo” vegano). Asegúrate también de utilizar leche vegetal y aceite de coco vegetal para engrasar la sartén.

  • Si prefieres unos crepes más dulces, puedes añadir más endulzante a la masa (miel, azúcar, sirope, etc.) o utilizar ingredientes dulces en el relleno (frutas, mermelada, crema de chocolate, etc.). También puedes espolvorear los crepes con azúcar glas o canela molida justo antes de servir.

  • Para una versión sin gluten, asegúrate de utilizar avena certificada sin gluten, ya que la avena convencional puede estar contaminada con trazas de gluten. Esta receta es naturalmente sin gluten si utilizas avena sin gluten y verificas que el resto de los ingredientes también sean sin gluten (especialmente el polvo de hornear).

  • Puedes preparar la masa de crepes de avena con antelación y guardarla en la nevera hasta por 24 horas. Antes de cocinar los crepes, mezcla bien la masa y ajusta la consistencia si es necesario añadiendo un poco más de leche. La masa fría puede espesarse ligeramente al reposar en la nevera.

  • Si te sobran crepes de avena cocidos, puedes guardarlos en la nevera en un recipiente hermético hasta por 2-3 días. Para recalentarlos, puedes calentarlos en una sartén a fuego medio, en el microondas o en el tostador. Los crepes recalentados pueden perder un poco de su textura suave original, pero seguirán siendo deliciosos.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Puedo usar avena instantánea en lugar de avena en hojuelas?

Sí, puedes utilizar avena instantánea en lugar de avena en hojuelas. La avena instantánea ya está precocida y molida más finamente, por lo que resultará en crepes más suaves y delicados. Utiliza la misma cantidad de avena instantánea que de hojuelas indicada en la receta. Ten en cuenta que la textura final de los crepes puede ser ligeramente diferente.

¿Puedo hacer estos crepes sin polvo de hornear?

Sí, puedes hacer crepes de avena sin polvo de hornear. El polvo de hornear ayuda a que los crepes queden ligeramente esponjosos, pero no es esencial para la receta. Si no utilizas polvo de hornear, los crepes quedarán más planos y densos, pero seguirán siendo deliciosos. Simplemente omite el polvo de hornear de la lista de ingredientes y sigue el resto de la receta como de costumbre.

¿Cómo puedo saber si la sartén está lo suficientemente caliente?

Para comprobar si la sartén está lo suficientemente caliente, puedes hacer la prueba de la gota de masa. Vierte una pequeña gota de masa en la sartén caliente. Si la masa chisporrotea inmediatamente y empieza a cocinarse rápidamente, la sartén está a la temperatura adecuada. Si la masa se queda en la sartén sin chisporrotear o tarda mucho en empezar a cocinarse, la sartén necesita calentarse más. Si la masa se quema rápidamente, la sartén está demasiado caliente y debes bajar el fuego.

¿Por qué mis crepes se pegan a la sartén?

Si tus crepes se pegan a la sartén, puede haber varias razones. Asegúrate de que estás utilizando una sartén antiadherente de buena calidad. Asegúrate de que la sartén esté bien caliente antes de verter la masa. Asegúrate de estar utilizando suficiente grasa (aceite de coco o mantequilla) para engrasar la sartén. Si sigues estos consejos y los crepes siguen pegándose, puede que necesites añadir un poco más de grasa a la sartén entre crepe y crepe.

¿Puedo congelar los crepes de avena cocidos?

Sí, puedes congelar los crepes de avena cocidos. Deja que los crepes se enfríen completamente a temperatura ambiente. Coloca papel de hornear o film plástico entre cada crepe para evitar que se peguen. Apila los crepes y envuélvelos bien en film plástico y luego en papel de aluminio o una bolsa de congelación. Congela los crepes hasta por 2-3 meses. Para descongelar, deja los crepes en la nevera durante la noche o caliéntalos directamente desde congelados en una sartén, microondas u horno.

INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO:

Para conservar tus crepes de avena en las mejores condiciones y poder disfrutarlos durante más tiempo, es importante seguir unas correctas instrucciones de almacenamiento. La forma en que almacenes tus crepes influirá en su textura y sabor al recalentarlos. Sigue estas recomendaciones para mantener tus crepes deliciosos por más tiempo.

Crepes cocidos (a temperatura ambiente):

Si vas a consumir los crepes de avena en las próximas horas, puedes guardarlos a temperatura ambiente. Deja que los crepes se enfríen completamente a temperatura ambiente después de cocinarlos. Apila los crepes y envuélvelos bien en film plástico o papel de aluminio para evitar que se sequen. Guarda los crepes envueltos a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco, hasta por unas 4-6 horas. Recuerda que los crepes recién hechos son más suaves y deliciosos, por lo que es preferible consumirlos lo antes posible.

Crepes cocidos (en nevera):

Si no vas a consumir los crepes de avena el mismo día, puedes guardarlos en la nevera para conservarlos por más tiempo. Deja que los crepes se enfríen completamente a temperatura ambiente. Coloca papel de hornear o film plástico entre cada crepe para evitar que se peguen. Apila los crepes y colócalos en un recipiente hermético o bolsa de plástico resellable. Guarda los crepes en la nevera hasta por 2-3 días. Para recalentar, puedes calentarlos en una sartén a fuego medio, en el microondas o en el tostador.

Masa de crepes (en nevera):

También puedes guardar la masa de crepes de avena en la nevera si no vas a cocinar todos los crepes de inmediato. Vierte la masa sobrante en un recipiente hermético. Guarda la masa en la nevera hasta por 24 horas. Antes de cocinar los crepes, mezcla bien la masa, ya que puede haberse asentado un poco. Si la masa se ha espesado demasiado en la nevera, añade un poco más de leche para ajustar la consistencia.

Crepes cocidos (congelados):

Para una conservación a largo plazo, puedes congelar los crepes de avena cocidos. Deja que los crepes se enfríen completamente a temperatura ambiente. Coloca papel de hornear o film plástico entre cada crepe para evitar que se peguen. Apila los crepes y envuélvelos bien en film plástico y luego en papel de aluminio o una bolsa de congelación. Etiqueta el paquete con la fecha de congelación. Congela los crepes hasta por 2-3 meses. Para descongelar, deja los crepes en la nevera durante la noche o caliéntalos directamente desde congelados en una sartén, microondas u horno.

Recetas relacionadas

Si te han encantado estos crepes de avena, te animamos a explorar otras deliciosas recetas que también utilizan avena como ingrediente principal, o que comparten la versatilidad y facilidad de preparación de los crepes. La avena es un ingrediente muy versátil que se puede utilizar en una gran variedad de platos dulces y salados. Los crepes, por su parte, son una base perfecta para experimentar con diferentes rellenos y sabores. Aquí te presentamos algunas recetas relacionadas que seguro que disfrutarás probando.

Tortitas de avena y plátano:

Si te gustan los desayunos dulces y rápidos, las tortitas de avena y plátano son una excelente opción. Combina avena molida, plátano maduro machacado, huevo, leche y un toque de canela. Cocina la mezcla en una sartén caliente como si fueran tortitas tradicionales. Sirve con frutas frescas, yogur, miel o sirope de arce. Estas tortitas son esponjosas, saludables y muy fáciles de preparar.

Gachas de avena horneadas:

Para un desayuno reconfortante y nutritivo, prueba las gachas de avena horneadas. Mezcla avena en hojuelas, leche, huevo, endulzante (miel, azúcar moreno, etc.), especias (canela, nuez moscada) y tus ingredientes favoritos (frutos secos, frutas deshidratadas, semillas, etc.). Vierte la mezcla en una fuente para horno y hornea hasta que esté dorado y cremoso. Las gachas de avena horneadas son perfectas para preparar con antelación y disfrutar durante toda la semana.

Crepes salados de avena y espinacas:

Si prefieres los sabores salados, puedes adaptar la receta de crepes de avena para crear crepes salados. Omite el endulzante de la masa y añade una pizca de sal y especias saladas como ajo en polvo, cebolla en polvo o hierbas provenzales. Rellena los crepes con espinacas salteadas, queso feta, champiñones, pollo desmenuzado o tus ingredientes salados favoritos. Los crepes salados de avena son una opción deliciosa y original para una comida o cena ligera.

Galletas de avena y pasas:

Las galletas de avena y pasas son un clásico de la repostería saludable. Combina avena en hojuelas, harina, mantequilla, azúcar moreno, huevo, pasas, canela y polvo de hornear. Forma pequeñas bolitas de masa y hornea hasta que estén doradas y crujientes. Las galletas de avena y pasas son perfectas para acompañar el café o el té, o para llevar como tentempié saludable.

CONCLUSIÓN

Los crepes de avena son una opción fantástica para disfrutar de un desayuno, brunch o merienda nutritiva, deliciosa y fácil de preparar. Esta receta extendida te ha proporcionado todos los detalles y consejos necesarios para convertirte en un experto en la elaboración de estos versátiles crepes. Desde la selección de ingredientes hasta las instrucciones paso a paso y las ideas de acompañamiento, tienes todo lo que necesitas para empezar a crear tus propios crepes de avena caseros.

Anímate a experimentar con diferentes ingredientes y sabores para personalizar tus crepes de avena a tu gusto. Prueba a añadir diferentes especias a la masa, a utilizar distintas leches vegetales, a variar los endulzantes y a combinar diferentes rellenos y acompañamientos. Las posibilidades son infinitas. Y recuerda, la práctica hace al maestro. Cuanto más prepares crepes de avena, más fácil y rápido te resultará, y mejores te quedarán. ¡Buen provecho y a disfrutar de tus crepes de avena caseros!

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