Auténtica Masa de Pizza Clásica

Introducción:

La masa de pizza casera es la base de una pizza perfecta. Aunque pueda parecer intimidante, hacer tu propia masa de pizza es más fácil de lo que piensas. Con esta receta, podrás crear una masa auténtica y deliciosa.

Esta receta te guiará a través de cada paso del proceso, desde la activación de la levadura hasta el horneado de la pizza. Con ingredientes simples y pasos claros, obtendrás una masa de pizza de calidad de pizzería.

El resultado es una masa crujiente por fuera y tierna por dentro, con un sabor auténtico que no se puede comparar con las masas compradas en la tienda. Es la base perfecta para tus ingredientes favoritos.

Por qué te encantará esta receta:

Esta receta de masa de pizza te permite controlar los ingredientes y el proceso de elaboración, garantizando una pizza fresca y deliciosa. No hay conservantes ni aditivos artificiales. Solo ingredientes simples y naturales.

Es increíblemente versátil. Puedes usarla para hacer pizzas de cualquier tamaño y forma, desde pizzas individuales hasta pizzas familiares. También puedes usarla para hacer calzones, stromboli o pan de ajo.

El sabor de la masa casera es incomparable. Tiene un sabor auténtico y una textura perfecta, que realzará el sabor de tus ingredientes favoritos. Es la base ideal para una pizza gourmet.

La preparación es relativamente sencilla, aunque requiere un poco de tiempo para el levado. Con un poco de paciencia, obtendrás resultados profesionales. Es una receta que vale la pena el esfuerzo.

Por último, hacer tu propia masa de pizza es una experiencia gratificante. Amasar la masa, verla crecer y hornearla hasta que esté dorada y crujiente es una satisfacción culinaria.

INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:

Para preparar esta auténtica masa de pizza clásica, necesitarás ingredientes básicos y fáciles de encontrar. La calidad de los ingredientes, especialmente la harina, influirá en el resultado final.

• Harina de trigo: La harina de trigo es la base de la masa de pizza. Es preferible usar harina de fuerza o harina para pan, ya que tiene un mayor contenido de gluten, lo que resulta en una masa más elástica y con mejor estructura. 500 gramos.

• Agua tibia: El agua tibia activa la levadura y ayuda a desarrollar el gluten en la harina. La temperatura ideal del agua es entre 35-40°C (95-105°F). 325 ml.

• Azúcar: El azúcar alimenta la levadura, ayudándola a crecer y a producir dióxido de carbono, que hace que la masa suba. 1 cucharadita.

• Sal: La sal realza el sabor de la masa y controla la actividad de la levadura. 2 cucharaditas.

• Levadura seca activa: La levadura es el agente leudante, que hace que la masa suba y quede esponjosa. Asegúrate de que la levadura esté fresca y activa. 7 gramos (1 sobre).

• Aceite de oliva virgen extra: El aceite de oliva aporta sabor y elasticidad a la masa. Usa un aceite de oliva de buena calidad para obtener mejores resultados. 2 cucharadas.

CÓMO HACER “Auténtica Masa de Pizza Clásica”:

El proceso de elaboración de la masa de pizza consta de varios pasos: activar la levadura, mezclar los ingredientes, amasar, dejar levar, dar forma y hornear. Cada paso es importante para obtener una masa perfecta.

La clave para una buena masa de pizza es el amasado. Amasar la masa desarrolla el gluten, lo que le da a la masa su elasticidad y estructura. No te saltes este paso.

El levado también es crucial. Permite que la levadura haga su trabajo, produciendo dióxido de carbono que hace que la masa suba y quede esponjosa. Dale a la masa suficiente tiempo para levar.

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

1. Activar la levadura: En un bol pequeño, combina el agua tibia, el azúcar y la levadura seca activa. Revuelve suavemente para disolver el azúcar y la levadura.

   Deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos, o hasta que la levadura esté espumosa. Esto indica que la levadura está activa y lista para usar.

   Si la levadura no se vuelve espumosa, es posible que esté muerta y necesites empezar de nuevo con levadura fresca.

2. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina y la sal. Mezcla bien con una cuchara o un tenedor.

   Haz un hueco en el centro de la harina.

   Este hueco servirá para añadir los ingredientes líquidos.

3. Añadir los ingredientes líquidos: Vierte la mezcla de levadura espumosa en el hueco que hiciste en la harina.

   Añade el aceite de oliva.

   Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara o una espátula, desde el centro hacia afuera.

4. Formar la masa: Continúa mezclando hasta que los ingredientes se combinen y formen una masa áspera.

   Si la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de agua, una cucharada a la vez. Si está demasiado húmeda, puedes añadir un poco más de harina.

   La masa debe ser ligeramente pegajosa, pero no debe pegarse a las manos.

5. Amasar la masa: Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada.

   Amasa la masa durante unos 10 minutos, o hasta que esté suave, elástica y ya no se pegue a la superficie de trabajo.

   Para amasar, presiona la masa con la palma de tu mano, estírala y dóblala sobre sí misma. Repite este movimiento rítmicamente.

6. Primer levado: Forma una bola con la masa.

   Coloca la bola de masa en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva. Gira la masa para cubrirla con aceite.

   Cubre el bol con un paño de cocina húmedo o con film transparente.

7. Dejar levar: Deja reposar la masa en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya doblado su tamaño.

8. Desgasificar y dividir la masa: Una vez que la masa haya doblado su tamaño, retírala del bol y colócala sobre una superficie ligeramente enharinada.

   Presiona suavemente la masa con los nudillos para desgasificarla (liberar el aire).

   Divide la masa en dos partes iguales (para dos pizzas).

9. Dar forma a la pizza: Toma una porción de masa y extiéndela con un rodillo o con las manos sobre una superficie enharinada.

   Forma un círculo del tamaño deseado. Puedes hacer la masa más fina o más gruesa, según tu preferencia.

   Si la masa se resiste y se encoge, déjala reposar durante unos minutos y luego continúa estirándola.

10. Preparar para hornear: Coloca la masa extendida sobre una bandeja para pizza ligeramente engrasada o sobre papel de hornear.

    Añade tus ingredientes favoritos: salsa de tomate, queso mozzarella, verduras, carne, etc.

    Deja un pequeño borde alrededor de la pizza para formar la corteza.

11. Hornear la pizza: Precalienta el horno a 220°C (430°F).

    Hornea la pizza durante 15-20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso esté derretido y burbujeante.

    El tiempo de cocción puede variar dependiendo de tu horno y del grosor de la masa.

12. Servir: Retira la pizza del horno y déjala enfriar ligeramente antes de cortarla y servirla.

CONSEJOS ÚTILES:

Si no tienes harina de fuerza, puedes usar harina de trigo común, pero la masa puede quedar un poco menos elástica.

La temperatura del agua es crucial para activar la levadura. Si el agua está demasiado fría, la levadura no se activará. Si está demasiado caliente, la levadura morirá.

No añadas demasiada harina a la masa. La masa debe ser ligeramente pegajosa, pero no debe pegarse a las manos.

Si no tienes tiempo para dejar levar la masa durante una hora, puedes usar un método de levado rápido. Coloca la masa en un bol, cúbrelo con un paño húmedo y colócalo en un horno precalentido a 50°C (120°F) y apagado durante 20-30 minutos.

Puedes congelar la masa de pizza después del primer levado. Divide la masa en porciones, envuélvelas en film transparente y colócalas en una bolsa de congelación. Se conservará bien durante 2-3 meses.

Para descongelar la masa, pásala del congelador a la nevera y déjala descongelar lentamente durante varias horas o toda la noche.

Puedes preparar la masa de pizza con antelación y guardarla en la nevera hasta por 24 horas. Retírala de la nevera una hora antes de usarla para que se atempere.

Si quieres una masa de pizza más crujiente, puedes precalentar una piedra para pizza en el horno antes de colocar la masa sobre ella.

DETALLES:

• Tiempo de preparación: 1 hora y 15 minutos (incluye el tiempo de levado).

• Tiempo de cocción: 15-20 minutos.

• Tiempo total: 1 hora y 35 minutos – 1 hora y 40 minutos.

• Rendimiento: 2 pizzas medianas (8 porciones en total).

• Categoría: Plato principal.

• Método: Amasado y horneado.

• Cocina: Italiana.

• Dieta: Vegetariana (dependiendo de los ingredientes que uses para la pizza).

NOTAS:

La clave para una buena masa de pizza es el amasado y el levado. No te saltes estos pasos.

La temperatura del agua y el tiempo de levado son cruciales para el éxito de la receta.

Puedes personalizar la masa de pizza añadiendo hierbas secas, ajo en polvo o especias a la harina.

Esta receta es para una masa de pizza clásica. Puedes experimentar con diferentes tipos de harina, como harina integral o harina de espelta.

Si no tienes levadura seca activa, puedes usar levadura fresca. La proporción suele ser el triple de levadura fresca que de levadura seca (21 gramos de levadura fresca en este caso).

PREGUNTAS FRECUENTES:

• ¿Puedo usar harina leudante en lugar de harina de trigo común y levadura? No se recomienda usar harina leudante para hacer masa de pizza, ya que la proporción de levadura puede no ser la adecuada y la masa podría no quedar bien.

• ¿Qué hago si la masa no sube? Asegúrate de que la levadura esté fresca y activa, que el agua esté a la temperatura correcta y que la masa esté en un lugar cálido y sin corrientes de aire.

• ¿Puedo hacer la masa a mano en lugar de usar una amasadora? Sí, puedes hacer la masa a mano. El proceso de amasado será un poco más largo y requerirá más esfuerzo, pero el resultado será el mismo.

• ¿Por qué mi masa queda dura? Puede ser por exceso de harina, poco amasado o falta de hidratación.

• ¿Puedo usar otro tipo de aceite? Si, pero el aceite de oliva le da un sabor característico.

• ¿Se puede congelar la masa? Si, después del primer levado.

• ¿Cuánto tiempo dura la masa en la nevera? Hasta 24 horas, bien tapada.