Pasta Frola con Aceite

Introducción

La pasta frola es un clásico de la repostería, una tarta que evoca recuerdos de la infancia y tardes compartidas en familia. Su masa crujiente y su relleno dulce la convierten en una opción ideal para cualquier ocasión, desde un desayuno especial hasta un postre reconfortante. En esta versión, exploraremos una receta que se distingue por el uso de aceite en lugar de mantequilla, lo que le da un giro interesante a la textura y facilita su preparación.

Esta receta de pasta frola con aceite no solo es deliciosa, sino también práctica. Al utilizar aceite vegetal, la masa se vuelve más manejable y no requiere el tiempo de enfriamiento que suele necesitar la masa hecha con mantequilla. Además, el aceite aporta una textura ligeramente diferente, un poco más suave, que se complementa a la perfección con el relleno de dulce de membrillo. Es una alternativa a considerar para quienes buscan opciones más accesibles o simplemente quieren experimentar con nuevas texturas en la repostería.

En las siguientes secciones, te guiaremos paso a paso a través de esta receta, desde la selección de los ingredientes hasta los consejos para un horneado perfecto. Descubrirás que preparar una pasta frola con aceite es más sencillo de lo que imaginas, y el resultado es una tarta deliciosa que seguramente encantará a todos. Prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria que combina la tradición con un toque de innovación.

Por qué te encantará esta receta

Primero, la simplicidad de esta receta es una de sus mayores virtudes. A diferencia de otras masas para tartas que requieren técnicas más complejas o ingredientes especiales, esta pasta frola con aceite se prepara con elementos básicos que probablemente ya tienes en tu despensa. Esto la convierte en una opción ideal para aquellos que se inician en la repostería o para quienes buscan una receta rápida y sin complicaciones.

Segundo, el uso de aceite en lugar de mantequilla ofrece una textura única. La masa resultante es menos quebradiza que la tradicional, pero mantiene una consistencia tierna y agradable al paladar. Además, el aceite permite que la masa sea más fácil de manejar, lo que facilita el proceso de estirado y forrado del molde. La diferencia es sutil pero perceptible, y le da un toque especial a esta pasta frola.

Finalmente, esta receta es versátil y se adapta a tus preferencias. Aunque aquí la presentamos con el clásico relleno de dulce de membrillo, puedes sustituirlo por tu dulce favorito: batata, guayaba, higo, etc. Incluso puedes experimentar con mermeladas caseras o frutas frescas de estación. Esta flexibilidad te permite personalizar la receta y crear tu propia versión de la pasta frola perfecta.

INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:

• Harina de Trigo: 250 g de harina de trigo común. La harina es la base de la masa y proporciona la estructura necesaria para la tarta. Asegúrate de usar harina de trigo todo uso, a menos que la receta especifique otro tipo.
• Azúcar: 100 g de azúcar blanca refinada. El azúcar aporta dulzura a la masa y contribuye a su color dorado durante el horneado. Puedes ajustar la cantidad ligeramente según tu preferencia, pero ten en cuenta que esto puede afectar la textura final.
• Huevo: 1 huevo entero. El huevo actúa como aglutinante, uniendo los ingredientes secos y húmedos, y aportando riqueza a la masa.
• Yema: 1 yema de huevo adicional. La yema extra añade grasa y sabor a la masa, contribuyendo a su textura tierna y color dorado.
• Aceite Vegetal: 100 ml de aceite vegetal. Puedes usar aceite de girasol, maíz o cualquier otro aceite vegetal neutro. El aceite reemplaza a la mantequilla en esta receta, aportando humedad y una textura particular a la masa.
• Esencia de Vainilla: 1 cucharadita de esencia de vainilla. La vainilla realza el sabor de la masa y complementa el dulzor del relleno.
• Ralladura de Limón: La ralladura de 1 limón. Aporta un toque cítrico y fresco que equilibra la dulzura de la tarta. Asegúrate de rallar solo la parte amarilla de la piel, evitando la parte blanca que puede ser amarga.
• Polvo de Hornear: 1 cucharadita de polvo de hornear. Este ingrediente actúa como leudante, ayudando a que la masa suba ligeramente durante el horneado y quede más esponjosa.
• Dulce de Membrillo: 500 g de dulce de membrillo. Este es el relleno tradicional de la pasta frola. Su sabor dulce y ligeramente ácido combina perfectamente con la masa. Puedes usar dulce de membrillo comprado o hacerlo casero.
• Agua: 2 cucharadas de agua. Se utilizan para ablandar el dulce de membrillo y facilitar su extensión sobre la masa.
• Sal: Una pizca de sal. La sal realza los sabores de los demás ingredientes y equilibra el dulzor de la tarta.

CÓMO HACER “Pasta Frola con Aceite”:

El primer paso es preparar el relleno. Coloca el dulce de membrillo en una cacerola pequeña junto con las dos cucharadas de agua. Calienta a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que el dulce se ablande y tenga una consistencia suave y untable. Si es necesario, puedes agregar un poco más de agua, pero la idea es que el dulce no quede demasiado líquido. Una vez que tenga la consistencia deseada, retira la cacerola del fuego y deja que el dulce se enfríe a temperatura ambiente.

Mientras el dulce se enfría, puedes empezar a preparar la masa. En un bol grande, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Tamizar los ingredientes secos ayuda a airearlos y a evitar grumos en la masa. Luego, agrega el azúcar y mezcla bien con una cuchara de madera o una espátula.

En otro recipiente, bate ligeramente el huevo y la yema. Añade el aceite, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes líquidos estén integrados. Es importante que el huevo y la yema estén a temperatura ambiente para que se mezclen mejor con el aceite.

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

Paso 1: Preparar el dulce de membrillo. En una cacerola pequeña, coloca el dulce de membrillo cortado en cubos junto con las dos cucharadas de agua.

Calienta a fuego bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que el dulce se ablande y se forme una pasta homogénea. Si es necesario, puedes añadir un poco más de agua, pero la idea es obtener una consistencia untable, no líquida.

Una vez que el dulce tenga la consistencia deseada, retira la cacerola del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Este paso puede hacerse con anticipación para ahorrar tiempo.

Paso 2: Preparar la masa seca. En un bol grande, tamiza la harina de trigo junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Tamizar es importante para airear los ingredientes secos y evitar grumos en la masa final.

Agrega el azúcar al bol con los ingredientes secos y mezcla bien con una cuchara de madera o una espátula. Asegúrate de que el azúcar se distribuya uniformemente.

Este paso es fundamental para garantizar que la masa tenga una textura homogénea y que el polvo de hornear se distribuya correctamente, permitiendo que la tarta suba de manera uniforme durante el horneado.

Paso 3: Preparar la mezcla húmeda. En un bol আলাদা, bate ligeramente el huevo entero y la yema adicional. Es importante que los huevos estén a temperatura ambiente para que se integren mejor con el aceite.

Añade el aceite vegetal, la esencia de vainilla y la ralladura de limón a los huevos batidos. Mezcla bien con un batidor de mano o un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea.

La combinación de estos ingredientes húmedos aportará sabor, color y la humedad necesaria para unir los ingredientes secos y formar la masa.

Paso 4: Integrar los ingredientes secos y húmedos. Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos que tenías en el bol grande.

Comienza a integrar los ingredientes con una espátula o cuchara de madera, realizando movimientos envolventes. A medida que la masa se vaya formando, puedes continuar mezclando con las manos.

El objetivo es obtener una masa lisa y homogénea, que no se pegue a las manos. Si la masa está muy seca, puedes añadir una cucharadita de agua o aceite. Si está muy húmeda, añade un poco más de harina, de a cucharaditas, hasta alcanzar la consistencia deseada. No amases en exceso, solo lo justo para integrar los ingredientes.

Paso 5: Dividir y estirar la masa. Una vez que tengas la masa lista, divide en dos partes, una un poco más grande que la otra. Aproximadamente dos tercios de la masa serán para la base y los bordes de la tarta, y el tercio restante para las tiras decorativas.

Enharina ligeramente una superficie limpia y plana, y estira la porción más grande de masa con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente medio centímetro de grosor.

Con cuidado, traslada la masa estirada a un molde para tarta de aproximadamente 24 cm de diámetro, previamente engrasado o forrado con papel manteca. Presiona suavemente la masa contra el fondo y los bordes del molde para que se adhiera bien.

Paso 6: Rellenar y decorar. Vierte el dulce de membrillo ya frío sobre la base de masa en el molde. Distribúyelo uniformemente con una espátula o el dorso de una cuchara.

Estira la porción restante de masa y córtala en tiras de aproximadamente 1 cm de ancho. Coloca las tiras sobre el dulce de membrillo, formando un enrejado o el diseño que prefieras. Puedes humedecer ligeramente los extremos de las tiras para que se adhieran mejor a los bordes de la tarta.

Presiona suavemente los bordes de la tarta para sellar y dar un acabado prolijo. Puedes usar un tenedor para marcar los bordes y darles un toque decorativo.

Paso 7: Hornear. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea la pasta frola durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el dulce de membrillo burbujee ligeramente.

El tiempo de horneado puede variar ligeramente según tu horno, por lo que es importante estar atento y verificar la cocción a partir de los 25 minutos.

Una vez horneada, retira la tarta del horno y déjala enfriar completamente sobre una rejilla antes de desmoldarla.

Paso 8: Servir y disfrutar. Una vez que la pasta frola esté fría, puedes espolvorearla con azúcar glas (impalpable) si lo deseas.

Corta en porciones y sirve. La pasta frola es deliciosa tanto tibia como fría, y se puede acompañar con una taza de té, café o mate.

CONSEJOS ÚTILES:

No amases demasiado la masa. El objetivo es integrar los ingredientes hasta obtener una masa homogénea, pero no desarrolles el gluten en exceso, ya que esto podría resultar en una masa dura. Trabaja la masa lo justo y necesario.

Si no tienes un molde para tarta desmontable, puedes forrar un molde regular con papel manteca (papel para hornear), dejando que sobresalga un poco por los bordes. Esto te ayudará a desmoldar la tarta fácilmente una vez que esté fría. El papel manteca evitará que la tarta se pegue al molde.

Puedes darle un toque extra de sabor a la masa agregando una pizca de canela o nuez moscada a los ingredientes secos. Estas especias combinan muy bien con el dulce de membrillo y la ralladura de limón. Experimenta con diferentes sabores para encontrar tu combinación favorita. La cocina es un espacio para la creatividad.

Para un acabado más brillante, puedes pincelar las tiras de masa con huevo batido antes de hornear. Esto les dará un color dorado más intenso y un brillo atractivo. También puedes espolvorear las tiras con azúcar para un toque crujiente. Si te sobra masa, puedes usarla para hacer galletas o mini tartaletas.

DETALLES:

Tiempo de preparación: 30-40 minutos. Esto incluye el tiempo para preparar el dulce, la masa, armar y decorar la tarta.

Tiempo de cocción: 25-30 minutos. Este es el tiempo que la pasta frola necesita estar en el horno para cocinarse completamente.

Tiempo total: 55-70 minutos. Este es el tiempo total que te tomará preparar y cocinar la pasta frola, sin incluir el tiempo de enfriado.

Rendimiento: 8-10 porciones. Esta receta rinde una tarta de tamaño estándar, suficiente para compartir en una reunión familiar o con amigos.

Categoría: Postre, Merienda. La pasta frola es un clásico de la repostería, ideal para disfrutar como postre o en la merienda.

Método: Horneado. El horneado es el método de cocción que se utiliza para cocinar la pasta frola, dándole a la masa su textura crujiente y dorada.

Cocina: Argentina, Rioplatense. La pasta frola es una receta tradicional de la región del Río de la Plata, muy popular en Argentina y Uruguay.

Dieta: No aplica restricciones específicas. Esta receta se adapta a una dieta regular. Sin embargo, se pueden realizar adaptaciones para dietas vegetarianas o sin gluten, utilizando harinas alternativas y sustituyendo el huevo por aglutinantes vegetales.

NOTAS:

Si no tienes dulce de membrillo a mano, puedes usar dulce de batata, guayaba, higo o incluso mermelada. Solo asegúrate de que la consistencia sea lo suficientemente espesa para que no se desparrame al hornear la tarta. Si usas mermelada, es posible que necesites reducir la cantidad de azúcar en la masa para equilibrar el dulzor.

La masa de la pasta frola se puede preparar con anticipación y guardar en el refrigerador, envuelta en film transparente, hasta por 2 días. Esto puede ser útil si quieres adelantar trabajo o si tienes poco tiempo el día que quieres hornear la tarta. Solo recuerda retirar la masa del refrigerador unos minutos antes de estirarla para que recupere su elasticidad.

Si te sobra pasta frola, puedes guardarla en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2-3 días. También puedes congelarla, envuelta en film transparente y luego en papel de aluminio, hasta por 3 meses. Para descongelarla, déjala a temperatura ambiente durante unas horas o en el refrigerador durante la noche.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Puedo usar margarina en lugar de aceite? Sí, puedes usar margarina, pero la textura de la masa será un poco diferente. La margarina aportará un sabor más similar al de la mantequilla, pero la masa será menos tierna que con aceite.

¿Por qué mi masa quedó dura? Es probable que hayas amasado la masa en exceso. Recuerda trabajarla lo justo y necesario para integrar los ingredientes. Otra razón podría ser que hayas agregado demasiada harina. Mide los ingredientes con precisión y añade harina extra solo si es absolutamente necesario.

¿Puedo usar otro tipo de harina? Sí, puedes experimentar con harinas integrales o mezclas sin gluten, pero ten en cuenta que la textura y el sabor de la pasta frola variarán. Es posible que necesites ajustar la cantidad de líquidos para obtener la consistencia adecuada.

¿Puedo hacer la pasta frola sin gluten? Sí, puedes hacer una versión sin gluten de la pasta frola utilizando una mezcla de harinas sin gluten comercial o una mezcla casera de harina de arroz, fécula de maíz y fécula de mandioca. Asegúrate de que todos los demás ingredientes, como el polvo de hornear, también sean libres de gluten.

¿Cómo puedo evitar que el dulce de membrillo se queme en el horno? Asegúrate de que el dulce tenga la consistencia adecuada antes de rellenar la tarta. No debe estar demasiado líquido. Además, vigila la tarta durante los últimos minutos de cocción y, si es necesario, cubre los bordes con papel de aluminio para evitar que se doren en exceso.

INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO:

Una vez que la pasta frola se haya enfriado completamente, es importante almacenarla adecuadamente para mantener su frescura y textura. Si planeas consumirla en los próximos 2-3 días, puedes guardarla a temperatura ambiente en un recipiente hermético o en una tartera con tapa. Asegúrate de que el recipiente cierre bien para evitar que la masa se seque o absorba humedad del ambiente.

Si deseas conservar la pasta frola por más tiempo, puedes refrigerarla. Coloca las porciones individuales o la tarta entera en un recipiente hermético o envuélvelas bien en film transparente. La pasta frola refrigerada se mantendrá en buen estado durante aproximadamente una semana. Ten en cuenta que la refrigeración puede alterar ligeramente la textura de la masa, volviéndola un poco más firme.

Para un almacenamiento a largo plazo, la congelación es la mejor opción. Envuelve cada porción de pasta frola individualmente en film transparente y luego colócalas en una bolsa para congelador o en un recipiente hermético. De esta manera, podrás disfrutar de la pasta frola hasta por 3 meses. Para descongelar, simplemente retira las porciones del congelador y déjalas a temperatura ambiente durante unas horas o en el refrigerador durante la noche.

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