Carlota de Durazno en Refractario

Introducción:

La Carlota de Durazno es un postre clásico de la repostería latinoamericana, conocido por su textura cremosa y su delicioso sabor a fruta. Esta receta es una versión en refractario, que facilita su preparación y presentación. Es un postre ideal para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una celebración especial.

Su popularidad radica en la combinación perfecta de sabores y texturas. La dulzura de los duraznos y la leche condensada se equilibra con la acidez del limón y la cremosidad del queso crema. Las galletas Marías aportan una base firme y un toque crujiente que contrasta con la suavidad del relleno.

Además de su sabor irresistible, la Carlota de Durazno es un postre muy versátil. Se puede preparar con anticipación, lo que la convierte en una opción práctica para quienes tienen poco tiempo. Además, es una receta relativamente sencilla, que no requiere de habilidades culinarias avanzadas, por lo que incluso los principiantes en la cocina pueden tener éxito con ella.

Por qué te encantará esta receta:

Esta receta de Carlota de Durazno es una forma deliciosa y fácil de disfrutar de un postre clásico. No requiere de horno, lo que la convierte en una opción ideal para los días calurosos o para aquellos que no disponen de este electrodoméstico. Además, es una receta muy versátil, que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias.

La combinación de la crema suave, las galletas Marías y los dulces duraznos crea una explosión de sabor en cada bocado. Es un postre que gusta a grandes y pequeños, y que siempre deja a todos con ganas de más. La cremosidad se combina con las galletas crujientes, y es una verdadera delicia.

Además de su delicioso sabor, esta receta es muy práctica. Se prepara en poco tiempo y con ingredientes fáciles de conseguir. Es ideal para llevar a una reunión o simplemente para disfrutar en casa. Podrás sorprender a tus invitados con un postre exquisito sin pasar horas en la cocina.

INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:

Para la base de esta receta, el ingrediente estrella es una lata grande de duraznos en almíbar (800 g). El almíbar se utilizará más adelante en el proceso. Asegúrate de escurrir bien los duraznos antes de utilizarlos.

El segundo ingrediente fundamental es un paquete de galletas Marías (aproximadamente 200 g). Estas galletas son conocidas por su textura crujiente y su sabor sutilmente dulce. Son la base perfecta para absorber la crema y mantener la estructura de la Carlota.

El tercer y cuarto ingrediente, aportarán la cremosidad característica: una lata de leche condensada (397 g) y una lata de leche evaporada (360 ml). Estas leches aportarán la dulzura y la textura suave que buscamos. La leche condensada endulzará el postre y la evaporada aportará cremosidad.

El quinto ingrediente es queso crema (190 g). Se necesita que el queso crema esté a temperatura ambiente, ya que esto facilitará su incorporación a la mezcla, otorgando una textura aún más suave y un sabor ligeramente ácido que equilibra la dulzura de los demás ingredientes.

Finalmente, para realzar los sabores y agregar un toque de frescura, necesitarás el jugo de 2 limones. El jugo de limón aportará una nota cítrica que contrasta con la dulzura de la leche condensada y los duraznos. Un buen equilibrio de sabores.

CÓMO HACER “Carlota de Durazno en Refractario”:

El primer paso fundamental para elaborar esta deliciosa Carlota es la preparación de la crema. Esta crema será la encargada de unir todos los sabores y darle al postre su característica textura suave y deliciosa. No debe tener grumos para una textura perfecta.

El segundo paso es la preparación de los duraznos. Esta fruta aportará un toque fresco y dulce al postre. Hay que cortarla en trozos no tan grandes.

El tercer paso, que también es muy importante, es el remojo de las galletas en el almíbar reservado. Luego hay que armar la carlota en un refractario. La clave es ir creando capas para que haya una distribución perfecta de sabores y texturas.

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

Preparar la mezcla de crema:

Primero, asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente. Esto es crucial para que se mezcle bien y no queden grumos. Un queso crema frío no se integrará correctamente.

Luego, en el vaso de la licuadora, vierte la leche condensada, la leche evaporada, el queso crema y el jugo de los dos limones. La combinación de estos ingredientes creará la base cremosa de la Carlota.

Licúa a velocidad media-alta hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. La textura debe ser suave y sedosa. Este paso puede tomar entre 2 y 3 minutos. Debemos asegurarnos de que no queden restos de queso crema sin integrar.

Cortar los duraznos:

Abre la lata de duraznos y escúrrelos cuidadosamente. Es importante reservar el almíbar para más tarde. El almíbar lo vamos a utilizar para remojar las galletas y aportarles humedad.

Coloca los duraznos sobre una tabla de cortar y, con un cuchillo afilado, córtalos en rodajas o trozos pequeños, según tu preferencia. El tamaño de los trozos dependerá de cómo te guste sentir la fruta en la Carlota. Puedes cortar algunas rodajas más finas para la decoración final.

Una vez cortados, coloca los duraznos en un recipiente y resérvalos mientras preparas los demás componentes de la receta. Puedes utilizar un bol o un plato hondo. Tenlos a mano para cuando los necesites.

Remojar las galletas:

Toma el almíbar que reservaste de los duraznos y viértelo en un plato hondo o un recipiente plano, lo suficientemente amplio como para sumergir las galletas. No lo llenes demasiado para evitar derrames. Necesitas suficiente espacio para trabajar.

Ahora, toma las galletas Marías una por una y sumérgelas brevemente en el almíbar por ambos lados. No las dejes demasiado tiempo, ya que se ablandarán en exceso y se romperán. El objetivo es humedecerlas ligeramente para que absorban el sabor del almíbar y se ablanden un poco.

A medida que vayas remojando las galletas, colócalas sobre un plato limpio o una superficie plana, separadas entre sí para que no se peguen. Ten cuidado al manipularlas, ya que estarán más frágiles después de remojarlas. Déjalas reposar mientras continúas con los siguientes pasos.

Armar la Carlota:

Selecciona un refractario de vidrio o cerámica, preferiblemente rectangular o cuadrado, de un tamaño adecuado para la cantidad de ingredientes que vas a utilizar. El tamaño ideal permite crear varias capas y que la Carlota tenga una buena altura. Un refractario de aproximadamente 20×30 cm suele funcionar bien.

Comienza cubriendo el fondo del refractario con una capa de galletas Marías remojadas en el almíbar. Asegúrate de cubrir toda la superficie, sin dejar espacios vacíos. Puedes romper algunas galletas para ajustarlas a los bordes si es necesario.

Luego, vierte una capa generosa de la mezcla de crema que preparaste en la licuadora sobre las galletas. Distribúyela de manera uniforme con una espátula o el dorso de una cuchara, cubriendo completamente las galletas. No escatimes en la crema para que cada bocado sea delicioso.

A continuación, coloca una capa de los duraznos cortados sobre la crema. Distribúyelos de forma homogénea para que cada porción de Carlota tenga su parte de fruta. Puedes crear un patrón o simplemente esparcirlos al azar.

Repite el proceso, creando otra capa de galletas remojadas, seguida de otra capa de crema y otra de duraznos. Continúa alternando las capas hasta utilizar todos los ingredientes. La cantidad de capas dependerá del tamaño de tu refractario y de la cantidad de ingredientes que estés usando.

Finaliza con una capa de crema en la parte superior. Alisa la superficie con una espátula para que quede uniforme y atractiva. Decora la superficie con las rodajas de durazno más finas que reservaste. Puedes crear un diseño o simplemente colocarlas al azar.

Refrigerar:

Una vez armada la Carlota, cubre el refractario con papel film transparente o con una tapa hermética. Es importante cubrirla bien para que no absorba olores del refrigerador. También para evitar que se seque.

Lleva el refractario al refrigerador y deja que la Carlota repose durante al menos 3 horas. Lo ideal es refrigerarla durante toda la noche (8-12 horas). Esto permitirá que las galletas absorban la crema y que los sabores se integren a la perfección.

El tiempo de reposo es fundamental para que la Carlota adquiera la consistencia adecuada. Durante este tiempo, las galletas se ablandarán y se fusionarán con la crema. También los sabores se intensificarán. Se volverá más compacta y será más fácil de cortar.

Servir:

Pasado el tiempo de refrigeración, retira la Carlota del refrigerador. Quita el papel film o la tapa con cuidado. Puedes dejarla reposar unos minutos a temperatura ambiente para que no esté tan fría al momento de servirla.

Con un cuchillo afilado y limpio, corta la Carlota en porciones individuales. El tamaño de las porciones dependerá de tu preferencia. Puedes cortarla en cuadrados, rectángulos o incluso en triángulos.

Sirve las porciones de Carlota en platos individuales. Puedes acompañarlas con una cucharada de crema batida, una hoja de menta fresca o una pizca de canela en polvo para realzar aún más su sabor. La presentación es importante, así que tómate tu tiempo para que cada plato luzca apetitoso.

CONSEJOS ÚTILES:

Para que la Carlota quede perfecta, es importante que el queso crema esté a temperatura ambiente al momento de utilizarlo. Esto facilitará su incorporación a la mezcla y evitará la formación de grumos. Un queso crema a temperatura ambiente se mezcla mejor con el resto de ingredientes.

Al remojar las galletas, es importante no excederse en el tiempo. Deben humedecerse ligeramente, pero no empaparse, ya que podrían deshacerse. Un remojo rápido, de uno o dos segundos por cada lado, suele ser suficiente.

Si deseas darle un toque diferente a la Carlota, puedes agregar a la mezcla de crema una cucharadita de esencia de vainilla o la ralladura de un limón. También puedes sustituir los duraznos por otra fruta en almíbar, como mango o cóctel de frutas. La variación de ingredientes depende de tu gusto personal.

DETALLES:

Tiempo de preparación: 20 minutos + 10 minutos para preparar los ingredientes.

Tiempo de cocción: 0 minutos, ya que es un postre sin cocción.

Tiempo total: 30 minutos, más el tiempo de refrigeración (mínimo 3 horas, idealmente toda la noche).

Rendimiento: 8-10 porciones, dependiendo del tamaño de las porciones.

Categoría: Postre

Método: Mezclar y refrigerar.

Cocina: Mexicana, Latinoamericana

Dieta: Vegetariana, ya que no contiene ningún producto cárnico.

NOTAS:

Si no encuentras galletas Marías, puedes utilizar galletas tipo digestive o similar. Lo importante es que sean galletas firmes y de sabor neutro. Las galletas deben absorber la crema sin deshacerse por completo.

Es importante dejar reposar la Carlota en el refrigerador el tiempo suficiente para que adquiera la consistencia deseada. Si la sirves demasiado pronto, las galletas estarán muy duras y la crema no habrá cuajado lo suficiente. La paciencia es clave en este paso.

La Carlota de Durazno se conserva bien en el refrigerador durante 2-3 días. Asegúrate de cubrirla bien con papel film o guardarla en un recipiente hermético para que no absorba olores. También para que mantenga su textura cremosa.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Puedo utilizar duraznos frescos en lugar de duraznos en almíbar? Se podría, pero tendrías que cocinarlos previamente en un almíbar ligero para que se ablanden y tengan un sabor similar a los duraznos enlatados. Ajusta la cantidad de azúcar según tu preferencia.

¿Puedo hacer la Carlota con anticipación? Sí, de hecho, es recomendable hacerla con al menos 3 horas de anticipación para que repose en el refrigerador y adquiera una mejor consistencia. Incluso puedes prepararla el día anterior.

¿Qué tipo de queso crema debo usar? Se recomienda usar queso crema en barra, ya que tiene una textura más firme que el queso crema untable. Si usas queso crema untable, la Carlota podría quedar demasiado blanda.

¿Puedo usar otro tipo de fruta? ¡Claro! Puedes usar mango, fresas, cóctel de frutas, o incluso plátano. Solo asegúrate de que la fruta esté cortada en trozos pequeños. La fruta debe estar bien escurrida.

¿Puedo congelar la Carlota? No se recomienda congelar la Carlota, ya que la textura de las galletas y la crema se puede alterar al descongelarse. Lo mejor es consumirla fresca, dentro de los 2-3 días posteriores a su preparación.

INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO:

Para conservar la Carlota de Durazno, es fundamental guardarla en el refrigerador. Cubre el refractario con papel film transparente o utiliza un recipiente hermético para evitar que absorba olores y se seque. La refrigeración es vital para mantener su frescura.

La Carlota se puede almacenar en el refrigerador durante un máximo de 2 a 3 días. Después de este tiempo, la textura de las galletas puede comenzar a ablandarse demasiado, y la crema podría perder su frescura. Lo mejor es consumirla dentro de este periodo para disfrutar de su mejor sabor y textura.

Evita dejar la Carlota a temperatura ambiente durante períodos prolongados, especialmente en climas cálidos. El calor puede afectar la consistencia de la crema y acelerar su deterioro. Un postre fresco siempre será más rico.

Recetas relacionadas

Si te gustó esta receta de Carlota de Durazno, seguramente disfrutarás de estas otras delicias que también incorporan queso en su preparación, aportando una cremosidad y un sabor únicos. Estas recetas son perfectas para los amantes de los postres y aquellos que buscan opciones fáciles y deliciosas para cualquier ocasión. Aquí te dejo algunas ideas para que sigas explorando el mundo de los postres con queso:

Primero, el Pay de Queso con Frutos Rojos es una excelente opción. Este postre combina la cremosidad del queso crema con la acidez y dulzura de los frutos rojos como fresas, frambuesas y arándanos. La base crujiente de galleta complementa a la perfección la suavidad del relleno, creando un equilibrio de texturas y sabores que te encantará.

Otra deliciosa alternativa es el Flan de Queso. Este postre, similar al flan tradicional, incorpora queso crema en su mezcla, lo que le da una textura más rica y un sabor más profundo. La suavidad del flan y el toque de caramelo en la base lo convierten en una opción irresistible para los amantes de los postres clásicos con un toque especial.

Finalmente, no puedes dejar de probar las Tartaletas de Queso y Mermelada. Estas pequeñas delicias son perfectas para una merienda o como postre después de una comida ligera. La combinación de una base crujiente, un relleno cremoso de queso y una capa de tu mermelada favorita, crea una explosión de sabores en cada bocado. Son fáciles de hacer y siempre son un éxito.

CONCLUSIÓN

La Carlota de Durazno en refractario es un postre delicioso, fácil de preparar y perfecto para cualquier ocasión. Su combinación de sabores y texturas la convierte en una opción irresistible para grandes y chicos. No requiere horno y se puede hacer con ingredientes fáciles de conseguir.

Anímate a preparar esta receta y sorprende a tu familia y amigos con un postre clásico y delicioso. La Carlota de Durazno seguramente se convertirá en uno de tus postres favoritos. Un postre clásico que nunca pasa de moda.

Recuerda que puedes adaptar la receta a tu gusto, cambiando la fruta o agregando otros ingredientes a la crema. Lo importante es disfrutar del proceso y, sobre todo, del resultado final. Experimenta y crea tu propia versión de este delicioso postre.

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