Introducción
El pastel de piña es un postre clásico y querido que evoca sabores tropicales y dulces recuerdos. Esta receta, en particular, ofrece una experiencia de sabor excepcional, combinando la jugosidad de la piña con una textura de pastel suave y esponjosa. Es un postre perfecto para cualquier ocasión, desde una reunión familiar hasta una celebración especial.
Esta versión del pastel de piña se destaca por su triple dosis de sabor a piña. Lo incorporamos en la masa del pastel, en un glaseado humectante y en una cobertura de piña caramelizada que le da un toque irresistible. El resultado es un pastel húmedo, aromático y con un intenso sabor a esta deliciosa fruta tropical.
La preparación de este pastel, aunque pueda parecer elaborada, se divide en pasos sencillos y claros. Te guiaremos a través de cada etapa del proceso, desde la elaboración de la masa hasta el montaje final del pastel. Prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria única y deleitar a tus comensales con este postre espectacular.
Por qué te encantará esta receta
Primero, este pastel de piña es una verdadera explosión de sabor. La piña está presente en cada capa del pastel, lo que garantiza una experiencia gustativa intensa y deliciosa. Cada bocado es una combinación perfecta de sabores dulces y ácidos que te transportarán a un paraíso tropical.
Segundo, la textura de este pastel es increíblemente suave y esponjosa. La combinación de mantequilla, huevos y jugo de piña crea una masa húmeda y tierna que se deshace en la boca. Es una textura que contrasta maravillosamente con la piña caramelizada y los copos de coco tostados.
Por último, este pastel es visualmente impresionante. La cobertura de piña caramelizada, junto con la decoración de coco tostado y menta fresca, lo convierte en un postre atractivo y elegante. Es un pastel que no solo deleitará tu paladar, sino también tus ojos. Sin duda, es un postre que causará sensación.
INGREDIENTES QUE NECESITARÁS
Para hacer este delicioso pastel de piña, necesitarás una variedad de ingredientes que probablemente ya tengas en tu despensa o que puedas encontrar fácilmente en tu supermercado local. Asegúrate de tener todo a mano antes de comenzar a preparar la receta. La frescura y calidad de los ingredientes influirá directamente en el resultado final.
Los ingredientes se dividen en tres grupos: para el pastel, para el topping de piña y para la cubierta de piña caramelizada. Además, usaremos algunos ingredientes para la decoración final, como los copos de coco tostado y las hojas de menta fresca. No te preocupes por la aparente extensión de la lista, pues muchos ingredientes se repiten.
Para el pastel, necesitarás ingredientes básicos como harina, azúcar, huevos, mantequilla y polvo de hornear. La piña triturada y su jugo son esenciales para darle sabor y humedad a la masa. Para el topping de piña, usaremos jugo de piña, azúcar, almidón de maíz, mantequilla y jugo de limón. La cubierta de piña caramelizada requiere piña fresca, azúcar morena y mantequilla. Los copos de coco tostado y las hojas de menta fresca se usan para decorar y añadir un toque de sabor y frescura.
CÓMO HACER “Delicioso Pastel de Piña”
El proceso de hacer este pastel de piña se divide en cuatro etapas principales: preparar el pastel, hacer el topping de piña, preparar la cubierta de piña caramelizada y, finalmente, montar el pastel. Cada paso es importante para lograr el resultado final perfecto. Sigue las instrucciones cuidadosamente para crear un postre delicioso e impresionante.
Primero, nos concentraremos en hacer el pastel, mezclando los ingredientes secos y húmedos por separado y luego combinándolos. La clave para un pastel esponjoso es no mezclar en exceso la masa. Luego, hornearemos los pasteles hasta que estén dorados y cocidos.
Después, prepararemos el glaseado de piña, que es una salsa espesa y brillante que agregará humedad y sabor al pastel. Continuaremos con la piña caramelizada, cocinando rodajas de piña en una mezcla de mantequilla y azúcar morena hasta que estén doradas y caramelizadas. Finalmente, ensamblaremos el pastel, colocando el glaseado y la piña caramelizada entre las capas y encima del pastel.
INSTRUCCIONES PASO A PASO
1. Prepara el pastel: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina dos moldes redondos para pastel de 22 cm (9 pulgadas). Si lo deseas, también puedes forrar el fondo de los moldes con papel pergamino para facilitar el desmoldado.
En un tazón grande, bate 1/2 taza de mantequilla suavizada con 1 1/2 tazas de azúcar hasta que obtengas una crema ligera y esponjosa, aproximadamente 3-5 minutos. Añade 4 huevos grandes, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Incorpora 1 cucharadita de extracto de vainilla y mezcla.
En otro tazón, mezcla 2 tazas de harina de trigo, 2 cucharaditas de polvo de hornear, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio y 1/2 cucharadita de sal. Añade los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando con 1/2 taza de jugo de piña reservado, comenzando y terminando con los ingredientes secos. Mezcla hasta que se combinen, pero no batas en exceso.
Incorpora 1 taza de piña triturada escurrida a la masa, mezclando suavemente. Divide la masa en partes iguales entre los moldes preparados y alisa la superficie con una espátula o el dorso de una cuchara. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Deja que los pasteles se enfríen en los moldes durante 10 minutos antes de desmoldarlos sobre una rejilla para que se enfríen completamente. Es importante que los pasteles estén completamente fríos antes de montar el pastel. Asegúrate de que estén a temperatura ambiente.
2. Prepara el topping de piña: En una cacerola pequeña, combina 1 taza de jugo de piña, 1/2 taza de azúcar y 2 cucharadas de almidón de maíz. Mezcla hasta que el almidón de maíz se disuelva completamente y no queden grumos. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla hierva y espese, aproximadamente 5-7 minutos.
La mezcla se volverá transparente y brillante a medida que espese. Retira la cacerola del fuego y añade 2 cucharadas de mantequilla sin sal y 1 cucharadita de jugo de limón. Revuelve hasta que la mantequilla se derrita y se incorpore completamente.
Deja que el glaseado se enfríe un poco antes de usarlo. Puedes acelerar el proceso de enfriamiento colocando la cacerola en un baño de agua helada. Reserva para el momento del ensamblaje.
3. Prepara la cubierta de piña caramelizada: En una sartén grande, derrite 2 cucharadas de mantequilla sin sal a fuego medio. Añade 1/2 taza de azúcar morena y revuelve hasta que se disuelva y comience a burbujear, aproximadamente 2-3 minutos. La mezcla adquirirá un color dorado y un aroma a caramelo.
Añade 1/2 piña fresca, pelada, sin corazón y cortada en rodajas, a la sartén. Cocina durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que las rodajas de piña se caramelicen y se doren. Ten cuidado de no quemar el azúcar.
Retira la sartén del fuego y deja que las rodajas de piña se enfríen un poco dentro de la misma sartén. Esto permitirá que se impregnen bien del caramelo. Una vez frías, reserva para el montaje.
4. Monta el pastel: Una vez que los pasteles estén completamente fríos, coloca una capa de pastel en un plato para servir o en un soporte para pasteles. Extiende una generosa cantidad del glaseado de piña sobre la parte superior del primer pastel, llegando hasta los bordes. No te preocupes si se escurre un poco por los lados.
Coloca con cuidado la segunda capa de pastel encima y vierte el resto del glaseado de piña, dejando que caiga por los lados. Acomoda las rodajas de piña caramelizada encima del pastel, creando un diseño circular o el patrón que prefieras. No dudes en ser creativo con la disposición de la piña.
Decora el pastel con 1/2 taza de copos de coco tostado alrededor de la base o espolvoreados sobre la piña. Adorna con hojas de menta fresca para darle un toque de color y frescura. Refrigera el pastel durante al menos 30 minutos antes de servirlo para que los sabores se asienten.
5. Sirve y disfruta: Corta el pastel en rebanadas generosas y sírvelo. Puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida, si lo deseas. Disfruta de los sabores tropicales de este delicioso pastel de piña.
CONSEJOS ÚTILES
Para obtener mejores resultados, asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto ayudará a que se mezclen de manera uniforme y a que el pastel tenga una textura esponjosa. Sacar los ingredientes del refrigerador al menos una hora antes, será suficiente.
No batas en exceso la masa del pastel. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. Batir en exceso puede desarrollar el gluten de la harina y hacer que el pastel quede duro.
Para un sabor a piña más intenso, puedes agregar un poco de extracto de piña a la masa del pastel o al glaseado. Con 1/2 cucharadita será suficiente para potenciar el sabor. Sin embargo, es opcional.
Si no tienes moldes para pastel de 22 cm (9 pulgadas), puedes usar un molde rectangular de 23×33 cm (9×13 pulgadas). El tiempo de horneado puede variar ligeramente, así que vigila el pastel mientras se hornea.
Para tostar los copos de coco, extiéndelos en una bandeja para hornear y hornéalos a 180°C (350°F) durante 5-7 minutos, o hasta que estén dorados. También puedes tostarlos en una sartén seca a fuego medio, revolviendo constantemente. Vigílalos de cerca, ya que se queman fácilmente.
DETALLES
Tiempo de preparación: 30 minutos + tiempo de enfriado.
Tiempo de cocción: 25-30 minutos para el pastel, más 10 minutos para el glaseado y 5 minutos para la piña caramelizada.
Tiempo total: Aproximadamente 1 hora y 15 minutos, más el tiempo de enfriado.
Rendimiento: 12-16 porciones.
Categoría: Postre.
Método: Horneado, Cocción en estufa.
Cocina: Americana, Tropical.
Dieta: Vegetariana (asegúrate de que el azúcar que usas sea apto para vegetarianos).
NOTAS
Si no tienes piña fresca para la cubierta caramelizada, puedes usar piña enlatada en rodajas. Asegúrate de escurrirla bien antes de usarla. Sin embargo, la piña fresca proporciona un mejor sabor y textura.
Puedes ajustar la cantidad de azúcar en el glaseado de piña según tu preferencia. Si prefieres un glaseado menos dulce, reduce la cantidad de azúcar a 1/4 de taza. Recuerda que la piña ya contiene sus propios azúcares.
Si te sobra glaseado de piña, puedes guardarlo en el refrigerador en un recipiente hermético durante un máximo de una semana. Es delicioso sobre helado, yogur o incluso como relleno para crepes. También puedes usarlo como almíbar para humedecer otros pasteles.
Para un toque extra de sabor, puedes añadir un chorrito de ron o licor de coco a la masa del pastel o al glaseado de piña. Sin embargo, si lo haces, asegúrate de que sea apto para todos los que van a consumir el pastel. Recuerda que en esta receta se especifica la no inclusión de este tipo de ingredientes.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Puedo usar piña enlatada en lugar de piña fresca para la masa del pastel? Sí, puedes usar piña enlatada triturada para la masa del pastel. Asegúrate de escurrirla bien para eliminar el exceso de líquido. Una taza de piña enlatada triturada y escurrida será suficiente.
¿Puedo hacer este pastel con anticipación? Sí, puedes hornear los pasteles con un día de anticipación, envolverlos bien en plástico film una vez fríos y guardarlos a temperatura ambiente. El glaseado y la piña caramelizada se pueden preparar con unas horas de anticipación y refrigerarse. Monta el pastel unas horas antes de servirlo.
¿Cómo puedo saber cuándo está listo el pastel? El pastel está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este sale limpio. Los bordes del pastel también se separarán ligeramente de los lados del molde. Además, la superficie se verá dorada.
¿Puedo sustituir la mantequilla por aceite en la masa del pastel? Sí, puedes sustituir la mantequilla por aceite vegetal en la misma cantidad. Sin embargo, la mantequilla aporta un sabor más rico y una textura más tierna al pastel. El aceite podría alterar ligeramente el resultado final.
¿Qué hago si no tengo moldes redondos para pastel? Si no tienes moldes redondos, puedes usar un molde rectangular de 23×33 cm (9×13 pulgadas). El tiempo de horneado puede variar ligeramente, así que vigila el pastel mientras se hornea. Tendrás un pastel de una sola capa, pero igual de delicioso.
¿Cómo evito que el pastel se pegue a los moldes? Engrasa y enharina bien los moldes antes de verter la masa. También puedes forrar el fondo de los moldes con papel pergamino para mayor seguridad. Después de hornear, deja que los pasteles se enfríen en los moldes durante 10 minutos antes de desmoldarlos.
¿Puedo congelar el pastel de piña? Puedes congelar los pasteles horneados y enfriados, sin el glaseado ni la cobertura, envolviéndolos bien en plástico film y luego en papel de aluminio. Se conservarán en el congelador hasta por 3 meses. Descongélalos a temperatura ambiente antes de montar el pastel.
¿Puedo usar otro tipo de fruta en lugar de piña? Aunque esta receta está diseñada para piña, puedes experimentar con otras frutas como mango, durazno o manzana. Ajusta el tiempo de cocción y la cantidad de azúcar según sea necesario, dependiendo de la fruta que elijas. El resultado será un pastel diferente, pero igualmente sabroso.
¿Qué hago si mi glaseado de piña queda demasiado líquido? Si el glaseado queda demasiado líquido, puedes cocinarlo a fuego lento durante unos minutos más, revolviendo constantemente, hasta que espese. También puedes añadir una cucharadita adicional de almidón de maíz disuelta en una cucharada de agua fría, e incorporarla al glaseado caliente, removiendo hasta que espese.
¿Puedo hacer cupcakes en lugar de un pastel grande? Sí, puedes usar esta receta para hacer cupcakes. Divide la masa en moldes para cupcakes, llenándolos hasta 2/3 de su capacidad. Hornea a 180°C (350°F) durante 18-22 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO
Si te sobra pastel de piña, guárdalo en el refrigerador en un recipiente hermético o bien cubierto con plástico film. Se conservará en buen estado durante 3-4 días. La refrigeración ayudará a mantener la frescura del pastel y evitará que la piña se eche a perder.
Antes de servirlo, deja que el pastel alcance la temperatura ambiente para que recupere su textura esponjosa. Puedes calentarlo ligeramente en el microondas durante unos segundos, pero ten cuidado de no calentarlo demasiado, ya que podría secarse. Disfrútalo como si estuviera recién hecho.
No se recomienda congelar el pastel de piña una vez que ha sido ensamblado con el glaseado y la cobertura de piña caramelizada. La textura de la piña y del glaseado se verá afectada negativamente al descongelarse. Lo ideal es disfrutarlo fresco o refrigerado.
Recetas relacionadas
Si te encantó este pastel de piña, seguramente disfrutarás de estas otras recetas con sabores tropicales y texturas deliciosas. Son opciones perfectas para ampliar tu repertorio de postres y sorprender a tus comensales. Anímate a probarlas.
Volteado de Piña: Un clásico postre donde la piña se carameliza en el fondo del molde y luego se cubre con la masa del pastel. Al desmoldarlo, la piña queda en la parte superior, creando un efecto visual atractivo y un sabor delicioso. Similar al pastel de piña, pero con una presentación invertida.
Tarta de Coco: Una tarta cremosa y exótica con una base de galleta y un relleno suave de coco. Puedes decorarla con coco rallado tostado y frutas tropicales para darle un toque aún más especial. Ideal para los amantes del coco.
Mousse de Mango: Un postre ligero y refrescante, perfecto para el verano. La dulzura del mango se combina con una textura aireada y suave que se deshace en la boca. Puedes servirlo en copas individuales para una presentación elegante.
Flan de Piña:
Una variación tropical del clásico flan, con un toque de sabor a piña. La textura suave del flan combina perfectamente con la dulzura y acidez de la piña. Se puede preparar con piña fresca o enlatada, y es perfecto para cualquier ocasión.
Cheesecake de Mango: Un postre cremoso y sin horno que combina la riqueza del queso crema con la frescura del mango. Es una opción perfecta si buscas algo fácil de preparar pero que a la vez sea vistoso y delicioso. Ideal para climas cálidos.
Barras de Limón y Coco: Unas barritas dulces y ácidas con una base crujiente, un relleno cremoso de limón y una cobertura de coco tostado. Son perfectas para llevar a una reunión o para disfrutar como un snack en cualquier momento del día. Te recordarán a un key lime pie, pero en formato de barritas.
CONCLUSIÓN
El Delicioso Pastel de Piña es una receta que combina sabores tropicales, texturas variadas y una presentación atractiva. La piña, presente en la masa, el glaseado y la cobertura caramelizada, es la protagonista indiscutible, aportando dulzura, acidez y una jugosidad irresistible. Es un postre que, sin duda, conquistará a todos los que lo prueben.
Este pastel es perfecto para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una celebración especial. Su sabor y apariencia lo convierten en un postre que destaca en cualquier mesa. Además, es una receta que, aunque tiene varios pasos, es relativamente sencilla de seguir.
Anímate a preparar este pastel y disfruta de la experiencia de crear un postre casero delicioso y lleno de sabor. Experimenta con la decoración, ajusta el dulzor a tu gusto y, sobre todo, comparte el resultado con tus seres queridos. Estamos seguros de que este Pastel de Piña se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Buen provecho!
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